Hace 1 año...
**Flash back ON**
Sebastián tenía tiempo extraño, (Sebastián era mi novio, estábamos apunto de cumplir 2 años), nos habíamos distanciado un poco. Una señal dentro de mi me decía que algo no andaba bien. Estábamos sentados en el sillón uno junto a el otro viendo la televisión, estábamos solos en casa de su hermana. Su respiración era pesada. Lo mire a los ojos y el aún tenía la mirada hacia el frente. Al sentir mi mirada cerró los ojos, echo la cabeza hacia atrás y ahí supe que todo había terminado...
-que... que te ocurre? -preguntó yo le dije mirándolo. El tomo soltó un suspiro pesado y volteó a mirarme.
-Amanda necesito un tiempo. -podía sentir como mi corazón se rompía en mil pedazos. Esa simple frase se escuchaba como eso. "Solo un tiempo" pero encerraba un "ya no puedo más" un "estoy cansado" un "ya no siento nada por ti", como le puedes pedir espacio o tiempo a una persona que amas? Como le puedes pedir a la persona que amas que se aleje? Sabes cómo?? No lo haces... y si lo haces simplemente no la amas...-Sebastián, tiempo? Quieres un tiempo? -dije yo con las lágrimas quemándome los ojos y con un nudo destrozándome la garganta. -como me puedes pedir un tiempo? Si ya nunca estamos juntos?
-siempre estamos juntos. Trabajamos juntos Amanda. -y ese era el punto, se había cansado de mí.
-si, tienes razón. Siempre estamos uno junto al otro. Pero no podemos estar más lejos de estar cerca. Estamos aquí frente a frente. Pero no podemos estar más lejos. -ya las lágrimas no podía controlarlas. Caían a cada lado de mi cara sin compasión alguna. El tomaba mi cara entre sus manos y secaba mis lágrimas, ese simple toque de sus manos quemaba, y se sentía tan bien. Solo pensaba que quizás ese era la última vez que podía volver a sentirlo. El guardo silencio...Vuelo con destino a... sonaba la voz robótica anunciando que mi vuelo estaba por abordar
Estaba en el aeropuerto junto a Sebastián, eran las 4:30 am. Ya estaban haciendo el último llamado para mi vuelo. No podía creer que estaba a punto de partir. Dejaba atrás todo, todo lo que habíamos construido juntos. Pero simplemente el dolor era insoportable. Todo me recordaba a él, todo giraba entorno a él, mi mundo giraba entorno a él y quizás ese fue mi error, convertirlo en mi todo, en el dueño de mis sueños... no podía, soportaba eso y mucho menos sola. Me regresaba a mi país, lo había dejado todo por el. Pérdida en mis pensamientos, mis pies se movían solos.
Ya estaba en la puerta, era la siguiente en la fila para entregar mi boleto. La canción say something de Christina Aguilera empezó a tener sentido. Cada letra, cada palabra, cada verso. Pegaban duro contra todo mi cuerpo. Luego su voz me saco de mis mazoquistas pensamientos.
-ya es hora Amanda -dijo el viendo a otra parte. A todas partes menos a mi. El no me veía ya. Yo no estaba en sus pensamientos.
Siempre he sido una de las personas que siempre a creído que no debes quedarte con nada por dentro. Dalo todo o no des nada. Se blanco o se negro. No seas un punto intermedio. Planeaba dejarlo todo ahí. Que no quedarán palabras en mi mente que me hicieran preguntarme después en un "que hubiera pasado si..." estaba dispuesta a tragarme mi orgullo y decirle todo lo que sentía por el. Sin un toque de malicia. Sin ninguna palabra de odio ni rencor. Porque dios solo sabe lo mucho que lo amo. Estaba dispuesta aferrarme a ese último rayito de esperanza. Estaba dispuesta a entregárselo y que el mismo me hiciera pisar tierra.
-Sebastián yo.. -respire profundo. No estaba dispuesta a llorar.
-lo se Amanda, lo sé. -dijo el viendo de un lado a otro y luego hacia el cielo. Negué con la cabeza.
-no Sebastián. No lo sabes. No tienes ni idea -dije y un risa amarga salió de mi boca. El me miro detenidamente. Las lágrimas quemaban en mis ojos. -te deseo lo mejor. -hice una pausa y el solo guardaba silencio. -Mira yo te amo inmensamente, solo dios sabe a lo que renuncie por ti. Tu creo que no puedes imaginar lo que siento por ti. No te pasa mi por la mente... -el me miraba directamente a los ojos.
-no digas eso Amanda yo te amo. Pero hay cosas que debo hacer. A ti te va ir bien. Tendrás mucho éxito, eres una persona fuerte, pero hay cosas que debemos hacer... cosas que debemos hacer por nuestra cuenta. Aveces debemos pensar en frío y tomar decisiones. -la risa volvió a escaparse de mis labios de forma más involuntaria que la anterior.
-ves? Ese es el punto Sebastián. Yo no.. -las lágrimas amenazaban con salir descontroladamente. -yo no puedo pensar en frío cuando estoy contigo. No puedo pensar claramente, ni puedo pensar en otra cosa que no seas tú. No puedo pensar solo en mi, porque tú siempre estás presente. Y un día. Cuando te enamores. Lo vas a entender, vas a entender que es darlo todo por una persona. Que esa persona sea todo para ti, vas a entender en ese momento, lo que yo hice por ti. Ese amor tan grande que te hará cometer las locuras más grandes del mundo, por la persona que serías capaz de cruzar el mundo, por la que dejarías todo atrás. Por la persona que serías capaz de perderte a ti mismo, algún día cuando te enamores de verdad. Me vas a entender. -una pequeña lagrima traicionera cayó. No me moleste en secarla. Me di cuenta que el me miraba sin emoción alguna, como si nada estuviera pasando, como si nada le estuviera pasando.