You and I ➳ tomlinson

Capítulo 23. "El trato de Modest!"

Louis.

Caminaba pesadamente por las calles de Londres sin rumbo alguno. ¿Por qué me siento tan vacío? No debería sentirme así. 

Quise abofetearme internamente. O tal vez lo hice... 

Louis, recuerda, esto lo haces por ti. No pienses en ella. 

¡Gracias, voz interior! Por tu culpa estoy aquí y así. Los consejos de Niall son mejores que los tuyos. 

Pero si Niall siempre habla de comida...

Sí, pero al menos no elige por mi. 

Tú elegiste dejarla. Era ella o la banda. Tú la has dejado, no yo. Yo no existo. 

Así hacen los cobardes. Hacen algo y luego se borran. 

Pero tenía razón. Yo la había cagado demasiado. ¿Qué podía hacer? Era Leah o la banda. 

Mi decisión afectaba a los chicos. 

Cuando era chico corría hacia mi madre a preguntarle que debía hacer para hacer lo correcto y ella siempre me contestaba "Lo que tú creas que es correcto".

Es por eso que siempre la he cagado. Todo el tiempo. Igual que la cagué hace 3 semanas en la oficina de Modest!. Maldita mierda de empresa. 

Flashback.

- Hola. - dijo David, nuestro publicista en Modest!. Intenté no reírme en su cara, pero casi me era imposible. Los chicos y yo lo odiamos y siempre nos reímos de su horrible cabello. Ese intento barato de jopo.

- Hola. - dije ahora ya serio. Que me llamen para venir acá significa que me quieren "proponer" - aunque estoy seguro que la palabra justa sería "obligar" - algo y yo debo firmar o aceptar. Simple. - ¿Tema por el que estamos aquí? Quedé con Leah en 2 horas. - dije firme. 

David sonrío. 

- Tiene algo que ver con eso. - dijo él misterioso. Comencé a jugar con mis manos. Esto no debe ser nada bueno. Lo siento muy dentro mío. 

- ¿Qué ocurre con ella? - pregunté duramente. 

- Wow, tranquila Tomlinson. Solo pondremos algunas cosas en claro. 

Asentí y murmuré un duro "Aja". 

- Veamos, Leah recién comienza en su carrera y los comentarios que han estado llegando sobre la relación que ustedes mantienen... digamos que... - cortó un poco su discurso. Esto no me gustaba. - no son los mejores. 

- ¿Y? ¿Era eso? Me dan igual los comentarios. - dije y intenté pararme pero él no me lo permitió. 

- No lo entiendes, ¿verdad Louis? - negué confundido. 

- Solo dime lo que quieres y ya. - dije harto. Debía verme con Leah.

- Iré al grano. Espero no ser muy bruto. 

- Estoy esperando. - dije mirando mi reloj. Media hora y todavía no me decía para que vine. 

- Tienes que terminar con Leah. - Me quedé quieto en mi lugar. Ni siquiera pestañé. Debía ser una broma. 

Reí. 

- Amigo, no me gustan las bromas. Cuatro años relacionándonos y no lo entiendes todavía, ¿verdad? - dije gracioso. 

Pero él no sonrió...

- No es broma Louis. Es ella o la banda. Si la dejas One Direction llegará mucho más lejos. Si no lo haces dejarán de tener tanta publicidad. - Mierda. ¿Lo decía enserio? 

Quise llorar. 

- ¡No pueden hacerme esto! ¡No saben lo mucho que busqué a Leah! ¡¿Y la banda?! ¡¿Están locos?! - dije alterado parándome de la silla. Caminé hacia la salida.

- Un paso más  y One Direction se termina. - paré. - Deberás volver a salir con tu ex - novia, Eleanor. Ella parecía gustarle a las Directioners.

Olvidé mencionarle que en este momento me importaban una mierda las Directioners. 

- No lo haré. Olvídalo. Jamás. No volveré con Eleanor ni dejaré a Leah.- dije decidido caminando unos metros hacia la puerta. 

- Louis, Louis, Louis... - dijo él negando. - Pobre los chicos, ¿verdad Adam? - dijo el muy sínico dirigiéndose a su asistente que presenció toda la reunión. - Dejarán el sueño de sus vidas por una chica. 

- ¡Basta! - dije yo enojado. 

- Pararé si firmas Louis. Piensa en ti, no en ella. 

Piensa en ti, no en ella. 

  

Y así terminé firmando una mierda de contrato que solo decía que debía terminar con Leah y volver con la idiota de Eleanor. Maldita sea el día en que nos conocimos. 

Maldito Harry por presentármela. 

Cuando la vi allí a Leah llorando me partió el corazón, pero peor fue cuando dije que se arrepentía de haberme conocido. Eso me lastimó tanto. No podía decírselo. Ni siquiera los chicos sabían. Pensaba decírselos a todos en otro momento.

Pensé que las cosas iban bien. Yo solo lo descuidé por ese papel de mierda. La dejé esperando al menos una mísera llamada mía que nunca sonó. La lastimé.

Y no estoy orgulloso. 

Ya van dos veces que la lastimo y no pienso en lo que hago. Necesitó hablar con alguien y se quien puede ser. 

- ¿Hola mamá? - dije y una risa sonó del otro lado de la linea. Lottie. 

- No, soy tu diosa hermana. - Sonreí con tristeza y escuché un "¡Ey!" de las demás seguido de un "Ponlo en altavoz". - Ya Louis, estas en altavoz.

- Hola pequeñas. - dije y ellas gritaron todas juntas un "Louis". - ¿Está por ahí mamá? 

- ¿Quién me llama? - se escuchó una voz acercándose al teléfono. 

Quería llorar. 

- Hola... ¿mamá? - dije en un susurro. Oh mierda, iba a llorar. 

- Hola Louis, ¿qué ocurre, bebé? 

- Yo... y-yo, mamá, y.yo... - dije con la voz cortada. 

- ¿Que ocurre Louis? - preguntó ella preocupada. 

- La dejé mamá y me duele demasiado. Y-yo simplemente seguí órdenes mamá. Ellos dijeron que si no la dejaba debía olvidarme de One Direction, para siempre. Y yo no pude pensarlo, pero elegí a los chicos, porque sé lo dificil que fue conseguir todo lo que conseguimos, pero la perdí y no sé que hacer con lo que siento. - dije rapidamente. 

- Louis, tranquilo. Todo va a estar bien. Ven a vernos. Ven y hablamos, ¿está bien? - dijo ella con esa voz dulce que puede calmarme hasta a traves de un teléfono. 

- No se si me dejarán irme, pero intentaré. Lo que más necesito en este momento es estar a su lado. 

- Tranquilo bebé. Ven, te esperamos con tu té preferido, ¿si? - sonreí. Ella tenía la receta justa para hacerme sonreír. 

Cuando una relación como la que yo tenía termina, lo mejor es refugiarse con la familia. 

No van a discutir ni juzgar tus decisiones. Y los amo por eso.