No Me Dejes 2da T. [KentinxSucrette]

Capítulo 28 -Pesadillas y Visiones-

-Un mes después-

Casi seis meses de embarazo, cuan rapido pasa el tiempo, quedan tres meses para tener a mi pequeño en mis brazos

Alexy expandió la noticia antes de que yo pudiera contarla y lo esperan allá con ansias

Iré cuando Aiden nazca un tiempo para allá, necesito de ellos y bueno, aunque Kentin no esté del todo de acuerdo me dejó ir

Era de noche, una noche fria

Me acosté y rapidamente fui conciliando el sueño.

—Cariño, ¿Estas ahí?

—¿Otra vez tu? ¿Que quieres?

—Eres grosera

—Y tu fastidiosa, o fastidioso, no se lo que eres

Una sombra Detrás de otra apareció con sonidos escalofriantes, esto es muy bizarro

Una mujer con la sonrisa cosida apareció de la nada con sangre por todos lados

—¿Soy bonita? -dijo tetricamente-

De repente tomó un machete y con fuerza se amputó una pierna, la sangre no tardó en chorear

Me vinieron unas ganas horribles de vomitar, lo cual hice

Al ver que vomitaba unos gritos se expandieron y se cortó las demás extremidades que quedaban y el fondo negro que habia se tiñó de rojo

—¿Ahora si soy bonita?

No respondí nada, estaba asqueada

De repente de nuevo vi solo negro hasta que luces azules se hicieron presentes y se veia agua, mucha agua

Pero sentía que me ahogaba

No podía respirar, cada vez tenia menos fuerza..

—Sucrette...Sucrette...

—¡Sucrette despierta ya! -gritó la voz de Kentin-

Abrí los ojos rapidamente

Estaba transpirada, con la respiración agitada y el corazón acelerado

Otra pesadilla...

Últimamente tengo muchas pesadillas, y son muy bizarras

—Ya pasó, tranquila -dijo acariciandome la cabeza-

No podía moverme, ni hablar, como si me hubieran arrebatado la voz

Empecé a ver cosas extrañas en la habitación, Cómo la misma mujer con el machete, o sombras saliendo por el armario

Voces se escuchaban murmurar, eran palabras raras, inconclusas o en otro idioma

—Mamá...-escuché de repente-

Alterada empecé a mirar por todos lados, y la palabra "mamá" brotaba de todos lados

Cuando pude moverme pegué el grito y comencé a patalear desesperada

—Tranquila Sucrette, tranquila -dijo Kentin tratando de consolarme, pero fue en vano-

—H-habia u-una...

—No hables, tranquila

No se cuanto tiempo estuve así, pero denuevo todo se volvió negro

-En la mañana-

El sol apareció en mi ventana, junto con el hambre que sentía

Me levanté perezosamente y me fui a bañar, estaba muy cansada