Omelas

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“Recuerdo el día que nos mencionaron el cuento de Los que se alejan de Omelas, nos explicaron más o menos de que trataba y cuál iba a ser la teoría del MV sobre ese libro. El cuento nos pareció completamente fuera del lugar, algo aterrador, pero nos causó cierto interés, mucho más en mí.

Omelas es un pueblo feliz, perfecto en cierto punto. Todos son felices, todos excepto un joven, que debe hacerse ajeno a ese sentimiento para dejar que los demás sean felices. Unos lo aceptan y otros no.

Me pareció algo indignante esa situación, dejé el tema de Omelas por todo el enojo y frustración que me causaba, pero por más que quisiera no podía dejar de pensar en ello. ¿Es así en la vida real? Me pregunté muchas veces, mientras dormía, comía, duchaba o iba a trabajar en el MV.
"No te damos muchas líneas porque tu voz es para baladas y música suave" me dijeron muchas veces, pero ¿Esta nueva canción no era música suave? Muchas veces lo acepté, sabía bien que los demás tenían más talento que yo, yo solo soy la madre del grupo o una persona muy bella. Lo acepté convenciéndome de que es porque no soy suficiente y debo mejorar.

¡Y comencé a mejorar! El baile, el canto, mi físico; intenté ser suficiente, nunca lo fui, nunca fui suficiente. Siempre que alguien me ve, sea un fan, un fotógrafo, o alguien por el estilo nunca me dicen “Oye, tu voz es tan linda, he visto como la has arreglado, bien hecho” o tal vez “¡Increíble! He visto cómo decidiste mejorar tu baile, y lo estás logrando, ¡Bien hecho, sigue así!”, solo me piden que siga teniendo a los chicos sanos como siempre, o que deje mi belleza intacta. ¿Si algo le sucede a los chicos es mi culpa? ¿Si dejo de ser bello me sacarán de BTS?

Las preguntas estaban aterrándome, se estaban convirtiendo en mis pesadillas, no quería ser culpable de mi propio fracaso. La inseguridad se estaba instaurando en mí y se convirtió en el monstruo bajo mi cama que me acechaba todas las noches. ¿Por qué no soy suficiente? ¿Acaso hay algo mal conmigo?

¿Qué era lo que había mal en mí? No lo sabía. Tanto me había centrado en lo que había mal en mí que olvidé la razón por la que comencé nuevamente a pensar en eso: Los que se alejan de Omelas. Lo recordé cuando vi una parte del MV antes de que se lanzara, en la que aparecía un motel llamado Omelas. En ese momento mi mente comenzó a trabajar asociando la historia conmigo, y me di cuenta de que yo era el chico que debía sufrir para que los demás puedan ser felices.

Ya que en las canciones no canto mucho todos los demás tienen más tiempo para cantar, los chicos pueden lucirse. Los productores le dan mucho trabajo a Jungkook, por ello no podemos tener muchas líneas, pero si yo no me doy a conocer tanto como los demás… Si no lo hago sus voces serán escuchadas. Si soy lindo podré destacar un poco siendo el visual de BTS, así puedo darle otra razón a que la gente escuche a mis compañeros y ellos sean reconocidos por su talento. Si cuido de la salud de los chicos estaré obrando bien, Army estará feliz, supongo.

No voy a negar que me gusta estar en BTS, los chicos son buenas personas, son como mi familia. Sin BTS no los hubiese conocido, y soy feliz con ellos. Pero… No soy feliz cuando soy solo Jin. Cuando soy Kim SeokJin tengo la ventaja de enojarme, llorar, gritar, reír, decir malas palabras, entre muchas otras cosas, soy libre de esa manera. Cuando soy Jin, el Hyung de BTS… Soy solo una cara bonita, un niñero, el relleno de BTS… Soy inútil.

Esta bien, no hay problema con ser El Joven de Omelas, pero diariamente me pregunto: ¿Por qué yo? ¿Por qué no otro? ¿Por qué siquiera tenía que existir El Joven de Omelas?

Sí, acepté el puesto. Sí, me he resigné a serlo. Sí, no voy a refutar los hechos, pero me gustaría saber por qué la gente decide dejar a alguien sufrir para que todos sean felices. Pensar en un “No quiero ser el Joven de Omelas” llega a ser un pensamiento egoísta, pues no aceptas el sufrimiento de uno solo por la felicidad de miles, pero la persona que le toca asumir este papel, por más buena que sea, hubiera preferido no serlo; nunca lo diría, pero el odio a este rol es inmenso.

No soy tan inútil como pensé antes, soy el encargado de dar felicidad, la persona que hace reír y despreocupar de alguna manera a los demás, realmente es una pena que yo no pueda ser parte de esta felicidad.

Últimamente he estado pensando… He estado pensando en qué sucedería si yo abandonara esta vida, si me fuera de BTS, si el Joven de Omelas escapara. Le causaría infelicidad a los chicos, eso lo sé. Le causaría infelicidad a las Armys, eso también lo sé. Pero, entonces, ¿Qué debería hacer? No quiero seguir de esta manera, sintiéndome mal conmigo mismo, teniendo todas estas emociones negativas en mis hombros, pero no quiero causarle infelicidad a mis amigos solo por mi egoísmo…

Cada vez estoy más cansado de esto. No lo soporto. Amo cuando mis amigos me felicitan por mi talento, por cómo he estado mejorando, por todo lo que hago por ellos, por BTS, por Army… De igual manera, aunque estoy me cause unos breves momentos de felicidad, vuelvo a recaer en el momento en que tengo que escuchar las mismas palabras, las mismas excusas baratas, los mismos prejuicios, la misma hipocresía.

Quiero irme, no quiero seguir aquí, estoy agotado, sé que enloqueceré si sigo de esta manera.

Escapar es fácil, siempre lo fue, pero trae tantas consecuencias… He estado pensando en escapar, en terminar esto, en ser egoísta por una vez en mi vida y pensar en mí. ¿Por qué tengo que ser infeliz para poder dejar a los demás felices? No quiero que sean infelices, ¡pero no quiero poner la felicidad de los demás sobre la mía!

Lo decidí. Ya sé qué voy a hacer, me largo. Para quien lea esto, amigos, productores, mánagers, Armys, y todos los demás, lo siento. No soy lo suficientemente buena persona para tirar mi felicidad a la basura por los demás. Lo siento mucho. Espero sepan perdonar mi osadía y no me odien mucho.

Adiós. ”

Las letras plasmadas en esta carta habían dejado impactados a las personas en la habitación.

Los integrantes de BTS estaban en la habitación de Jin mirando en su libreta de canciones una nota que había dejado.

Jin no aparecía desde el día anterior y una maleta junto sus ropas habían desaparecido.

Suga, quien era el que había leído en voz alta la nota, sentía un nudo en su garganta. Los Maknaes sintieron las lágrimas avecinarse y los dos chicos restantes de la Rap Line no supieron qué cara poner.

¿Así se sentía Jin? Era la pregunta que una y otra y otra vez rondaba por la mente de los muchachos. No querían aceptar que Jin se había ido y ellos nunca hicieron algo por evitarlo, porque suponían que todo estaba bien.

Una opresión en el pecho se instaló en todos y solo optaron por entregar la libreta, con una rabia colosal instalada en su corazones, a Bang Si-Hyuk.  

Jin, donde quiera que estaba, se sentía mal consigo mismo cuando lanzaron la noticia de su cobarde huida, pero no se arrepintió, estaba completamente satisfecho con su decisión, por que estaba aliviado de haber recuperado su felicidad.

Estaba aliviado de haber dejado de ser el Joven de Omelas para los demás.

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