Narra Joy:
Al fin era sábado, seguía acostada en mi cama, pero cuando intente levantarme, no pude, ya que Fred me seguía abrazando, ahora él se había quedado a dormir en mi casa, ya que mis padres habían salido de viaje, Fred se quedo conmigo para que no estuviera sola, la verdad ni él se imagina lo mucho que lo amo.
Me di la vuelta con cuidado de no despertarlo, para poder verlo, se veía tan adorable durmiendo, su cabello desordenado, los ojos levemente cerrados, a veces fruncía un poco el ceño, pero eso lo hacía ver más adorable y guapo.
No pude resistirme y empecé a darle besos por toda su cara, primero la frente, la mejilla, la barbilla, y hasta el último los labios, pero me sorprendí cuando me siguió el beso.
Fred: Wow, los cuentos de hadas si dicen cosas ciertas, me desperté con el beso de la princesa más guapa del mundo entero- dijo sonriéndome- fue la mejor forma de despertar de todas
No pude evitar sonrojarme, para que él no lo notara, lo abrace y escondí mi cara entre su cuello.
Fred: Jajaja, eres adorable- dijo abrazando me- te amo Joy
Joy: Te amo Fred
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