Unica parte.

8 1 0
                                    


No quiero un otoño más sin ti.


¿Cómo debería comenzar a relatar aquel día? Aquel en el que me sorprendiste como nunca después de un tiempo, el día que me hiciste llorar de nuevo, pero esta vez no sabia si era por nostalgia, tristeza o felicidad. Había tantos sentimientos dentro de mi corazón, que en ese momento también sentí como este se alteraba y comenzaba a latir como loco, como antes.

En un día en el que para el resto del mundo pudo haber sido uno más en sus vidas, pero que para mi fue el más añorado por un gran tiempo.

El viento otoñal era fuerte, moviendo las hojas que aun conservaban ciertos árboles, pero también arrastrando aquellas que ya habían perecido y ahora estaban en el camino de piedra de aquel lugar. Yo realmente estaba loca, vistiendo así y con el viento que hacía, por fortuna llevaba un abrigo grueso, botas altas, guantes y lo mas importante; aquella bufanda que me diste en un día tan parecido a este. Tristemente está ya no tenía más el aroma de tu loción, pero este aun se conservaba en un pequeño lugar de mi memora, junto al resto de momentos y detalles que no podré olvidar.

Esa mañana había salido sin ningún propósito realmente, pero mis recuerdos sobre ti me llevaron a aquel lugar tan icónico para nosotros, o lo que fue de nosotros. No había venido aquí desde hace un tiempo, pero pareciera que el tiempo se detuvo aquí, todo esta como en esos recuerdos, como lo compartimos en ese otoño.

Sin pensarlo mucho fui a aquella banca de parque, la misma en la que conversamos muchas veces, la misma que nos vio compartir sonrisas, una que otra bebida caliente y el recuerdo más especial para mí. Aun recuerdo tus cálidas manos sobre mis mejillas y lo gentil que fuiste al rozar tus labios con los míos.

Intente contener mis lágrimas, muchas veces dijiste que no me querías ver llorar y te juro que lo intente. Pero ¿ahora que no estas puedo hacerlo? Por que ya no puedo más, todo esto de ser fuerte después de ti no esta funcionado.

Después de ese día, en el que nos separamos, no hubo ningún segundo en el que no pensara en ti, en el que no te extrañara y anhelara que estuvieras conmigo. Cariño, de verdad que trate de dejarte ir, pero ¿que es lo que yo hago con este loco corazón que no deja de amarte?

Ni todos los libros que leí, con sus guapos protagonistas, ni ninguna otra persona me parece tan guapo y tan precioso como tú. Con tu intelecto y tu forma de usar las palabras mas bellas, para hacer mi corazón aletear.

<<¿Realmente estábamos destinados a no estar juntos? ¿Te arrepientes de lo que pasamos juntos?>>

Siempre esas preguntas están en mi mente y siempre me digo a mi misma que las respuestas son negativas. Si no estábamos destinados, ¿Cómo termine tan enamorada de ti? ¿Cómo estas tan dentro de mi corazón?

Tampoco creo que te arrepientas de que nos hayamos conocido, ni de lo que pasamos juntos, porque los "te amo" no eran mentiras ¿verdad?

Todos esos pensamientos nublaban mi mente, siempre, en cualquier momento los recuerdos y las preguntas aparecían. Y esta vez, sin ser la excepción, mis manos temblaron, aun sosteniendo aquel chocolate caliente que sostenía con una de ellas. Y sin más, me deje caer en aquella banca.

Deje la bebida a un lado y busque en mi pequeña cartera un pañuelo, porque las lagrimas ya estaban rodando por mis mejillas. No quería mojar la preciosa bufanda, así que me di prisa y la aflojé un poco. Pero el pañuelo no aparecía, comenzaba a pensar que no había traído ninguno en esta ocasión y cuando estaba a punto de darme por vencida. . .

No quiero un otoño más sin ti.Where stories live. Discover now