Mi desprecio por la humanidad había crecido durante todos los años que había vivido, en el fondo me odiaba a mí mismo, pero más a la sociedad, me repugnaba las caras felices, el amor o la familia, yo tenia la mía, pero eran infelices. Siempre discutían de algo y por alguna razón buscaban la forma de que yo fuera ese algo. << eres una mierda>> me decía mi padre <<debí abortarte cuando pude>> decía mi madre. En un principio lloraba y buscaba el amor ajeno fuera de mi hogar, le rezaba mucho a Dios, y trataba de portarme bien , trataba de ser un buen chico. Pero la sociedad, su gente, todos eran malos, eran pésimas personas. Decidí no serlo.
La pobreza del país había acabado con la felicidad de algunos, otros aun podían vivir cómodamente, ya que la pobreza solo afecta sin misericordia a la clase del proletariado. Todos los niños habían aprendido a pelear y a robar, eran violentos y nada educados; las niñas a mentir y a seducir, para así obtener favores de los chicos, pero eran igual de rudas que los chicos.
A los 14 años había ganado una beca para ir a estudiar a un colegio rico, bueno, rico no, mejor dicho, un colegio de mejor clase y mejor acomodada económicamente. en la ciudad no habían muchos ricos, así que no habían colegios ricos, solo colegios de mejor clase para chicos de clase media alta o alta. Me sentía un poco alegre, pues nunca más recibiría el abuso de los demás. Cuando entré todo andaba limpio, el patio era enorme y tenían bellos jardines, las ventanas no estaban rotas ni habían graffitis en las paredes; era agradable, sin embargo los chicos ahí eran más altos y guapos que yo. Las chicas bien arregladas y muy preciosas. Todos parecían ser descendientes de Europa, tenían el cabello suave y castaño. Envidiaba su belleza, envidiaba su felicidad y su juventud sin problemas. A los pocos días se dieron cuenta de mi existencia, mi presencia les molestaba, era la burla del colegio, tal vez ya no recibía violencia física como en mi anterior colegio; pero si recibía violencia psicológica, era el marginado del salón, del colegio en si. Nadie me elegía para jugar el partido o para formar grupos en las exposiciones. odiaba esta vida, problemas en el colegio y al salir, problemas en mi hogar. Era un niño infeliz y ahora un adolescente muy infeliz.
Ya pasaron semanas y me había dado cuenta de que no era el único becado. Habían más como yo, solo que no se les veía, pero sabía de las becas, era cuestión de tiempo capturar a uno.
Era viernes y todos iban muy contentos a casa; era de saber que yo no lo estaba, sabia que al llegar casa tendría más problemas, más violencia, más gritos y más olvido. Iba muy despacio pateando una lata con la cabeza agachada ,no miraba a nadie, no quería ver rostros, ni quería hacer amigos. Me di cuenta de que unos chicos me seguían. Era Max, un chico rico, el más popular del colegio, sus padres eran de Inglaterra. Me rodeó y se paro al frente de mí y en seguida los demás chicos formaron un círculo rodeándome. —que sucede—dije. Ninguno respondió, solo se miraron entre ellos y comenzaron a reír. De pronto uno de ellos habló, era el nerd: delgado, con lentes grandes y una nariz perfecta, algo pecoso pero elegante. —Max toma lecciones de box en las tardes, Max necesita un entrenamiento real, pelea con Max—dijo el nerd.
—Pelea conmigo—dijo Max.
—Sí, pelea con Max—dijo el nerd.
Me quedé en silencio, no podía huir, estaba rodeado y jamás había peleado con alguien, las peleas en mi anterior colegio eran a diario, en cada momento, pero yo me las arreglaba para no enfrentar ningún chico y en la mayoría de casos solo recibía empujones, esa era la manera común de darse violencia, agarrarse el uno al otro y ver quien caía primero, solo los más rudos se pegaban en la cara.
—Vamos pelea, por favor.
—Sí, por favor—dijo el nerd.
Este es un gallina no pidas permiso solo pégale, decía uno del círculo. Max no era de un aspecto rudo, ni parecía un busca pleitos, era educado. Se dió la vuelta y se marchó. Sin embargo el resto se me echó encima , comenzaron a pegarme, a patearme y darme puñetazos; yo solo me cubrí la cabeza, el dolor era inevitable pero permanecí callado, sin chillar.
Caminaba a casa, con unos cuantos moretones en los pies y los brazos, por suerte mi uniforme no estaba roto, mi padre me mataría ya que no tiene dinero para comprar uno nuevo. Ya llegaba a casa, mis padres discutían como siempre, solo que esta vez había un auto afuera con maletas en el techo. —oh... Henry, cuánto lamento esto, pero me iré de la casa y nunca más me veras, encontré un nuevo marido, uno mejor y de mejor clase, no puedo llevarte conmigo, lamento que estas cosas pasaran... Adiós Henry.
Que madre tan despiadada, de seguro no tiene alma. Bueno, cada uno es libre de elegir lo que es bueno para su vida, cada uno tiene el derecho de buscar, de luchar por su felicidad y si lo mejor para ella era dejarnos a mi y mi horrible padre, pues, está bien, después de todo no la extrañaría, me acababa de librar de un problema, ahora solo tendría que soportar a papá. <<¡eres una perra!>> dijo mi padre mientras fumaba un cigarrillo. <<¡ya lárgate puta!>>. Mi madre corrió hacia él y le dio una bofetada y luego le pateó en las bolas, mi padre se retorcía en el piso por el dolor, no gritaba, el demostraba fuerza, en ese momento supe que mi padre también había aprendido a contener el dolor, el dolor de una vida miserable, de una sociedad miserable. Mi madre subió al auto, el coche arranco de inmediato, ella no volteo. había comprendido que nunca más la vería, que ya no tenía madre, la había perdido, se había marchado. <<entra a la casa hijo, no la necesitamos, tu y yo seremos felices sin esa mujer>>. No sé a que se refería mi padre, solo sé que yo nunca iba a ser feliz, que nunca iba a reír, que nunca sonreiría en este mundo tan sucio y violento. Ya no había espacio para el amor, ya no hay espacio para la amistad, es un mundo en el cuál las esperanzas son solo esperanzas y esperar solo traía tragedias.
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Nadie Puede Vivir Así
Novela JuvenilRelatos de un mundo sucio y sin esperanzas, un mundo que no ríe, un mundo que no juega, un mundo que no ama, el sueño americano y la pobreza social acompañados de odio y asesinatos. Conoce a una sociedad pobre, a una sociedad que no quiere soñar, co...