Lejos de ti.

Parte 2.

Capítulo 4

De nuevo a Hamamatsu.

Mi nueva guía espiritual era muy bonita, pero su carácter era...como el de Senpai. Ahí se van.
Íbamos en camino a Hamamatsu. Digamos que nos "teletransportamos" cuando Yoru dijo unas palabras raras...como un tipo de conjuro o hechizo. Yo no creía mucho en esas cosas, hasta ahora...

-Oye...¿siempre has sido así?

-Así...¿así cómo?

-Amargada...fría y violenta.

-La verdad es que no. Cuando era humana era todo lo contrario, era...como tú.

-¿Adorable?

-No. Irritante, cursi, molesto, e irresistible.

-¿Irresistible?

-Sí, tengo que admitir que eres muy atractivo. Pero eres gay...

-Ah...sí.

-Tiene suerte ese tal Tatsumi.

-¿Senpai? ¿cómo sabes de él?

-Siendo tu guía espiritual tengo la obligación de saber todo sobre ti. Dónde vivías, cómo has muerto, tu "historia", amores...etc, etc.

-Ahhh...y...sabes...de puuura casualidad si...él...¿me ama?

-¡Ja! Eso lo tienes que averiguar tú. Yo no te diré. Sí sé, pero prefiero que lo averigües.

-Sí claro, lo averiguaré...¡muerto!

-Bueno, ya, tranqui...¡mira! Ya llegamos, ¿lo ves? No estaba lejos.

-La verdad no...
Ambos habían llegado a la estación de tren en donde se había suicidado Morinaga.

-Tú espérame aquí.

-¿A dónde vas?

-A revisar las cámaras de seguridad para ver por qué y cómo te suicidaste.

-En primera, ¿cómo vas a saber por qué me suicidé si ni siquiera yo sé? Y en segunda...no te van a querer enseñar las cámaras de seguridad.

-Primero, yo puedo leer los pensamientos de quien yo quiera, aunque esté en video. Y segundo, puedo atravesar paredes, cosa que cualquier alma normal como tú no puede hacer.

-¡Eso es injusto! ¿Por qué tú si puedes tener increíbles poderes y yo no?

-Porque así funcionan las cosas Mori-kun. Ahora cierra la maldita boca y espera ¿sí?

-Puedo parecer pacífico, ¡pero tu personalidad me pone de mal humor!

-Pues lo siento cariño, ¿qué quieres que haga? Por si no te has dado cuenta...¡te estoy ayudando! Si no quieres que te ayude ya no haré nada.
A Morinaga no le quedó de otra mas que esperar a que Yoru le diera noticias.

-Hmmm...veamos...¿por qué un chico tan alegre como Morinaga se habrá suicidado?- revisa las grabaciones-. Esto es...¡no puede ser! Pero...eso...- Yoru no sabía que decir, al ver las grabaciones se quedó impactada. No lo podía creer.

-¡Morinaga! Ya sé qué es lo que te sucedió. Tienes que verlo tú mismo...

-¿Pero qué viste? Estás toda pálida...

-Je...eso es un poco irónico ya que estoy muerta y me puse más pálida de lo que ya estoy...pero ese no es el punto...necesito que veas esto...- le pone la grabación.

-¿Q-qué? Pero...¿por qué? Yo...no...p-pero...

-¿Lo ves? Yo tampoco quería creerlo pero...es cierto.