Lejos de ti.

Parte 4 -FINAL-

Capítulo 9

Nada es lo que parece

-Espera...se me viene una idea a la cabeza...¿acaso tú...asesinaste a...Morinaga?- Yoru no lo podía creer. Al decir esto, todas las miradas se dirigieron hacia Hatsu.

-¿Y si lo hice qué? Además...intenté revivirlo ¿vale? Sentí culpa por hacerlo, aparte de que no funcionó el sacrificio.

-Pero...nunca creí que tú...y ¿por qué me ayudaste entonces?- le preguntó Souichi.

-¡Ya te dije! Porque sentía culpa.

-¿Y cómo hiciste para que pensáramos que me asesinó Isogai?- le preguntó Morinaga confundido.

-Ah, eso...de hecho nunca creí que fuera capaz de confundir a Yoru. Ya que, ella tiene más poder que yo, lo que hice fue un simple hechizo, para que pensaran que fue otra persona, nada más.

-¿Eh? ¿Qué clase de hechi...- Yoru le tapó la boca a Morinaga.

-¿Es enserio? ¿Le quitaste la vida a él...para que tu familia "reviviera" y para que nadie sospechara de ti hiciste un hechizo? Eres increíble.

-¡Pero quiero arreglarlo!- se defendió.

-¡Tú no puedes arreglarlo! ¿Cómo lo harás? ¿Con la semilla? ¡¿Eh?!

-¡Sí!- dijo Hatsu.

-Eso no va a funcionar, necesitas de otra cosa más importante que una simple semilla para hacer eso, algo que tú, no puedes hacer.

-¿Por qué? ¿Porque soy humana? ¡No me presumas tus poderes raros del más allá!

-¡No es eso! ¡Sólo que para revivir a una persona se necesita otra!

-¿Cómo?

-¡Lo ves! Ni tu entiendes.

-¿Qué? Hatsu, entonces...lo de la semilla...¿no iba a funcionar?- dijo Souichi volteando a ver a Hatsu.

-¡Sí iba a funcionar!

-¡No!- la contradijo Yoru-. Necesitas a otra persona, un sacrifico humano, tienes que tomar su vida a cambio de la de la otra persona que quieres revivir. El hechizo no está completo, la semilla es sólo un objeto por el cual puedes pasar las vidas, pero nada más.

-Pero...el libro decía que...

-El libro está incompleto- la interrumpió-, por lo tanto, no sirve.

-Lo siento...Souichi...- dijo Hatsu mirándolo con pena-. Creí que podía...

-Ya...no importa, por lo menos puedo comunicarme con él y verlo.

-Pero eso durará poco tiempo, ya que Morinaga ha descubierto su muerte...tendrá que volver...conmigo- le dijo Yoru.

-¿Eh? Pero...todavía no puedo irme, ¿qué hay de Senpai?

-Tiene que seguir con su vida, no podemos hacer nada más a nuestro alcance.

-Pero...- a Morinaga se le salieron unas cuantas lágrimas.

-Morinaga, no llores- le dijo Yoru secándole las lágrimas.

-Morinaga, ven- le dijo Souichi mientras se acercaba a él-. Yo haré lo posible para que volvamos a estar juntos- lo abrazó y le dio un beso en la boca.

-Sen...pai...

-Te amo- le susurró en el oído.

-Yo también- respondió mientras lo abrazaba más fuerte.
Ambos dejaron de abrazarse y Morinaga se dirigió hacia Hatsu.

-Todavía no entiendo algo, ¿por qué dices que la caja que me dio Yoru es tuya?

-Porque lo es. No te daré explicaciones.

-Morinaga, deja de hacerle preguntas, vámonos, no le des la caja, esa caja es mía. Ella tenía la suya, que haya desperdiciado lo que contiene dentro no es culpa mía- lo agarró del brazo.

-¡No!- se zafó de las manos de Yoru-. Explíquenme qué está pasando.

-Morinaga, ya no hay nada que explicar. Hatsu te asesinó, sólo eso. Ya vámonos.

-¿A dónde?

-¡Lejos de la tierra! ¡Ven ya!

-Espera, deja...me despido de Senpai...

-¡Noo! No me gustan las despedidas tristes...- exclamó Hatsu-. Morinaga, yo me sacrificaré por ti. He vivido para vengar a mi familia pero...no tiene caso, además, yo fui quien te quitó la vida.

-N...no tienes que hacerlo...- le replicó Morinaga.

-Claro que tengo que hacerlo. Sólo, vamos a donde esta tu tumba.

Los cuatro fueron al cementerio donde estaba enterrado Morinaga. Ya ahí, Yoru le dio unas indicaciones.

-¿Estás segura de que quieres hacer esto?- le preguntó Yoru a Hatsu.

-Sí- afirmó.

-Bien- suspiró y se dirigió a Morinaga-. Morinaga, recuéstate en tu tumba y cierra los ojos cuando te diga.

-¿Eh?- Morinaga se recostó en su lápida.

-Souichi, ¿tienes la semilla contigo?

-No...está en mi casa.

-Tsk, bien...iré por ella.
Dicho esto Yoru desapareció de la nada.

-¿Pero qué...

Al cabo de unos minutos apareció con una maceta que contenía una plantita pequeña. A penas visible.

-¿Es esta?- le preguntó Yoru a Souichi mostrándole la maceta.

-Sí.

-Bien, Morinaga, cierra los ojos y no los abras hasta que ya no sientas nada ¿vale?

-De acuerdo- Morinaga cerró los ojos y sólo sintió un ligero cosquilleo en el pecho.

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Morinaga abrió los ojos y despertó en su habitación. Estaba junto a Souichi. Ambos estaban desnudos, así que imaginó lo que pudo haber pasado.

-¿Eh? ¿Estoy con Senpai? Desnudos...en mi habitación...¡woah! ¡¿Q-qué fue lo que pasó?!

-Morinaga...no hagas tanto ruido, estoy cansado...- le dijo Souichi mientras se volteaba para verlo.

-Senpai...¿qué ha pasado? ¿Y Yoru?...y...¿Hatsu?

-¿De qué hablas? Sólo...sigue durmiendo...

¿Fue un sueño? No...imposible, no pudo haber sido un sueño...

Morinaga volteó a ver a su alrededor. Se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se duchó y se vistió. Al ponerse el pantalón sintió un bulto en la bolsa trasera. Revisó la bolsa y había una caja pequeña con piedras dentro.

^Fin^
° °

Holis!!!!
Ya he finalizado con este fanfic, ¡siii! Ejem, bueno, espero en serio que les haya gustado. Disfruté mucho escribirlo. Siento que el final fue como...raro...Lamento si el final no era lo que esperaban. Pero aún así gracias por leer esta historia hasta el final.
Gracias de verdad ^^