NARCOS

Capítulo 36

NARRA LIV:

Suspire y mire el celular por decima vez. Estoy nerviosa, y mentiría si dijera que estoy en mi mejor estado. Los nervios me estaban comiendo la cabeza y no importaba que hiciera, nada lo detenía.

Inhalé con fuerza y toque la puerta. Esta maldita casa se me hacia tan extraña, desconocida. La casa de los Heizer había sido mi refugio durante mucho tiempo y hoy, la sentía vacía, como si nunca hubiera estado dentro. La puerta se abrió y dio paso a la cabellera rizada de Maggie, la menor de la familia.

-¡Liv!, que lindo volver a verte.

-Igualmente Maggie, ¿Sabes si está Sunny?

Abrió la puerta para que pasara y me miro durante un rato hasta que al parecer recordó algo y me sonrío.

-Sunny está con Drew en la oficina de papá.

-¿Drew?

-Andrew Grey, creo que son novios.

*Mierda* pensé mientras miraba a la niña al frente mío. Era obvio que ella no sabía nada. Le mostré una sonrisa tensa y me adentre a la casa.

-¡SUNNY!

Una cabellera despeinada apareció en mi visión. Mire Sunny un una ceja alzada, tenia los labios hinchados, la ropa revuelta y la cara roja. Si llegaba media hora después, sin duda mi amiga ya no sería virgen.

-¿Cómo estas Sunny?-

-¿Bien?

-Ven aquí maldita idiota- le dije mientras extendía mis brazos y ella corría hacia mí. La abrace con fuerza y ella me correspondió.

-Te extrañe.

-Creo que tenemos mucho de qué hablar. Muuuucho.

Me arrastro escalera arriba y nos encerró en su cuarto. Se sentó en su tocador y soltó una carcajada. Sin duda mi amiga estaba loca. Mire como dejaba de reír y después respiraba frustrada.

-¿Qué paso en el despacho de tu padre Sunny?

-Empezare desde el principio. Mi padre trabaja con Andrew y ya sabes de qué. Me fui a Italia para alejarme de mi familia, no de ustedes. Hoy cuando volví Johnatan quería hablar, fui a su despacho y Andrew estaba ahí.

FLASHBACK

-Te extrañe.

-No eres tú, soy yo. El destino no nos quiere juntos, así que ni te extrañe.

Me levante y me dirigí a la puerta. Sentí su mando en mi cintura y mi espalda golpear con su pecho.

-Si el destino no nos quisiera juntos, no te tendría así, ahora mismo princesa.

Me dio vuelta en un movimiento rápido y sentí sus labios estamparse con los míos. Sus labios se movían con desesperación. Su lengua se encuentra con la mía y se funden en una danza desesperada por llevar el control. Mis manos se apoderan de su cuello tirando de él para acercarlo, si es que aun se podía. Sus manos se apoderan de la parte trasera de mis muslos y me eleva en el aire para sentarme en el escritorio.

Un grito ahogado sale de mis labios cuando sus manos se deslizan con lentitud por mis muslos hasta introducirse debajo de mis shorts. Mis manos, como si tuvieran vida propia empiezan a desabrochar su camisa.

Cuando estaba por desabrochar el último botón, me separo de golpe tras escuchar a alguien llamándome.

FIN DE FLASHBACK

-Y eso fue lo que paso...

-¿Sabes que casi tienes sexo en el escritorio de tu padre?

-Lo sé, pero ahora no quiero seguir hablando de eso. Voy a cambiarme y cuando salga iremos por las chicas.

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S.M