Märchen

Sleeping Beauty

Por favor, ya despierta...quiero estar junto a ti...

Escucha una lejana voz que le ruega, con anhelo y tristeza. En general siempre que está en esa situación es lo mismo. Le oye a la lejanía, llamándole, pidiéndole despertar en otras ocasiones escucha su risa que hace burbujear su interior, trayéndole calma.

Te amo...

En momentos en que esas palabras son dichas, lamenta tanto haber nacido de esa manera, quiere abrir los ojos y ver el brillante color carmín que debe estar cubriéndole las mejillas. Pero no siente la suficiente fuerza como para hacerlo. Por lo que solo le queda seguir soñando, escuchando en ocasiones la voz que le llama.

Finalmente, abre los ojos, viendo el techo de la cueva, escuchando el cantar de las aves no muy lejos, incluso el sonido de los insectos.

-... ¿Yugo? -pregunta con la voz algo ronca por permanecer tanto tiempo dormido, se estira con cuidado y busca como sentarse, su cuerpo iba a permanecer aun torpe pero no lo sintió tanto estaba más... algo de preocupado por el lobo blanco - mmmm -se cruza de brazos, secretamente le entusiasmaba la idea de ver al otro allí cuando despertara -es demasiado adorable cuando se emociona -se dice a si mismo mientras su memoria evoca un recuerdo pasado, en la misma situación

Flash back

-¿estas despertando? ¡Estas despertando! ¡Ya era hora! ¡Anda! ¡Anda abre los ojos de una vez Yuto!

Se giro con algo de molestia, no estaba acostumbrado a despertar con ruido, ni que alguien más estuviera allí cuando le tocara despertar de su hibernación pero ese sentimiento se fue al ver a su ¿amigo? Sus ojos azules brillaban, por la forma en que movía su cola blanca se notaba también la emoción, allí sentado a su lado.

-¡buenos días Yuto! -le dijo sonriéndole con notable felicidad

-buenos días Yugo -suspiro, sintiendo que su boca se curveaba en una ligera sonrisa, no podía enojarse con el otro, no si le recibía de esa manera y con tanta alegría

Fin del flash back

-¿Dónde estará? -se pregunto mirando si había alguna cosa nueva en la cueva que era su hogar pero se mantenía sin cambios notables, al menos en esa habitación. Dejándose caer de nuevo en su cama, se sentía menos aturdido que otras veces pero no lo suficiente como para levantarse de una sola intención.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-podría decir que admiro tu paciencia -dijo el zorro que estaba a su lado cepillando su cabello que se mantenía aun algo blanco

-diablos, allí vas de nuevo Yuri -se quejo el lobo de ojos azules, queriendo cubrir sus orejas para no escuchar lo que el de ojos rosados fuera a decirle

-enamorarte del amargado de Yuto, no cualquiera -siguió cepillando con calma viendo la cara de ligera molestia del otro - eso fue idiota

-oh no quiero escucharlo de ti -ataco con una sonrisa burlona - recuerda que aunque te creas muy astuto eres igual de idiota que yo

-¿disculpa?

-yo al menos no estoy loco perdido por cierto adorable conejo que salta muy alegre por allí~

-no retes tu suerte -amenazo señalándole con el cepillo - tu eres el que debe esperar todo el invierno, solo, hasta que llegue la primavera y deje de hibernar, que por cierto ¿no se está tardando en despertar este año?

-si...debió despertar hace dos semanas...-sus orejas blancas se dejaron caer demostrando su tristeza - Yuri... ¿Por qué Yuto está tardando mas en despertar?