Volvamos a escribirnos durante horas incalculables en las que no nos importaba desvelarnos.
Volvamos a cuando nos mirábamos y sabíamos conocer nuestro mundo y diferenciarnos del resto.
Volvamos a cuando me regalabas los buenos días más encantadores mientras me besabas al despertar.
Volvamos a esos tiernos abrazos que me dabas, donde yo me acurrucaba chiquitita -pero con nuestro amor me sentía gigante-.
Volvamos a tener tiempo para nosotros, a preocuparnos.
Volvamos a cuando mis días te interesaban, y saber como estaba aún más.
Volvamos a sentirnos como ese intenso primer amor que promete toda una vida eterna de felicidad.
Volvamos a estar uno al lado del otro, ya no me mires como algo más.
Ya no me mires como si no importara.
Ya no quieras sacarme de a poquito de tu vida.
No, mi amor. Porque duele.
Y vos de eso sabes mucho.