Capítulo 21.

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V e i n t i u n o.
"¿Qué somos?"

Estaba totalmente desentendida. Me fui tan sólo unos días y cuando volvía mi madre tenía una pareja. Lo peor es que debía entender el mensaje de Sarah. ¿Liam drograrme? Liam, mi mejor amigo desde los ocho años. 

—Hija —mi madre me devuelve a la tierra. —Di algo, por favor.

Suspiré, esperando encontrar una respuesta.

—Pues me alegro —dije sería. —Pero, ¿Hace cuanto salen? O mejor dicho, ¿Hace cuanto me lo ocultabas? 

—En realidad, nos conocíamos hace mucho tiempo y hemos hablado en algunas cenas del trabajo y hasta hace unos días salimos y nos dimos cuenta lo mucho que nos amamos —ella sujetó su mano y le dio un pequeño beso.

Aseguró que mi cara esta sólida, no sabía que pensar. Pero no por mi madre, el mensaje de Sarah resonaba en mi cabeza repitiendo una y otra vez "Liam te drogo, Liam te drogo, Liam te drogo".

Aproveché este momento para contestarle el mensaje a mi amiga

"Sarah, no entiendo, explícame bien"

Guarde el celular en el bolsillo y me quedé mirando a Liam, quién estaba charlando cómodamente con el novio de su madre, que siendo honesto ya no recuerdo su nombre.
Parecían estar hablando de un partido de fútbol americano, la boca de Liam iba formando una sonrisa a medida que hablaban.

—Buenas noches, ¿qué van a pedir? —la camarera se acercó a nosotros.

—Para nosotros, unas hamburguesas dobles con papas —Liam me señala con su dedo y me sonríe, le devolví la sonrisa. El sabía perfectamente que comida me gustaba.

Me vibran los glúteos así que era un mensaje de Sarah. Mamá parecía muy distraída con Parker, así que decidí leerlo.

"Luego te llamo, es una larga historia"

Eso no me respondía a nada. Mejor antes que cualquier cosa, le pregunto a Liam. Siendo mi amigo, el me dirá la verdad.

—Liam, ¿Luego podemos hablar? —le susurré, nuestras madres parecían estar muy entretenidas en sus cosas con sus parejas.

—Claro linda, ¿por qué mejor no nos vamos? —me dice, asenti. La verdad que era bastante aburrido estar aquí. —Ma, por qué no mejor ustedes tienen una cita de a 4, y Becca y yo que estorbamos a las parejas felices nos vamos...

Karen miró a mi madre.

—Yo no tengo problema, no sé que pensaras tu...

Mi madre se queda callada un momento.

—Está bien —suspira. —Pero llega a casa temprano.

Liam toma mi mano y siento como una corriente eléctrica por mi brazo. Liam me dijo que le esperará en la puerta, que el hablaría algo en la barra. Luego de unos minutos volvió.

—¿Quieres venir a casa? —me pregunta.

—De acuerdo —le asenti.

Saca las llaves del auto de su bolsillo y se escucha como le quita la alarma. Jalo de la puerta y me subo de copiloto. Me coloque el cinturón de seguridad y el encendió el motor.

—Conecta el Bluetooth —dice tocando unos botones -que realmente no entendía-, y sonó <Bluetooth activado>. Mi celular ya estaba vinculado así que Bruno Mars sonó en todo el auto.

Uptown Funk, sí que me ponía de buen humor. Pero no, a lo que venía.
Baje un poco el volumen.

—Liam —le llame. —¿Te puedo preguntar algo?

¿Qué le diría? ¿si me había drogado? ¿así directamente?

—Sí, linda. Lo que tu quieras —me mira por un segundo y me sonríe. —Sí es por si me he cuidado sabes claramente que sí...

—No, no, eso no —le interrumpo. —Es sobre algo que pasó en este viaje. Sabes que estuve descompuesta en la fiesta.

—Sí, y aún no entiendo por qué —me miró. —¿Bebiste de algún vaso? Sabes que los chicos le colocan cualquier cosa a sus vasos...

—Es por eso que viene mi pregunta. Del único vaso que tomé era tuyo —el detuvo el auto. No sabía que se lo tomaría tan serio.

Ah, era por el semáforo.

—No lo creo, el mío lo preparé para ti. ¿Crees que le pondría esas cosas? —se colocó tenso.

—Yo no lo creo, somos amigos hace tanto tiempo pero, me han dicho que sí le pusiste drogas a tu vaso.

El auto volvió a andar. Y casi llegábamos a la casa de Liam.

—Becca, por Dios. ¿Con qué intenciones te drogaria? —dice frunciendo el ceño. —La gente es tan idiota.

Suspiré.

—Sí —me quite el cinturón de seguridad y el estaciono justo enfrente de su casa.

Sacó la llave y me guío hasta el sillón. La casa de Liam era muy linda, tenía una sala con un gran juego de sillones, la televisión en medio y detrás de esta estaba la cocina, del lado izquierdo la habitación de Karen y del derecho la de Liam. No era muy grande, pero era muy acogedora.

—Toma asiento Becca —dice y se sienta en el sillón

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—Toma asiento Becca —dice y se sienta en el sillón. Me siento junto a él.

Toma el control remoto y enciende el televisor.  Iba pasando por todos los canales hasta que lo deja en CW, dónde estaban pasando un capítulo en particular. En mi cabeza pasaban muchas cosas, algunos recuerdos de Cancún de esa noche. Liam en mi habitación, el mensaje de Sarah, tantas cosas que han pasado.

—¿Qué somos? —le pregunté de la nada. Sonó el timbre. El se levantó rápido y abrió la puerta, desde aquí no se podía ver quien era. Liam cerró la puerta y era la comida del restaurante.

—Por ahora somos dos adolescentes que van a cenar estas deliciosas hamburguesas —me indica con su cabeza que teníamos que ir a la cocina.

Así que supongo que no tendría mi respuesta.

Just A Friends? || Liam Payne ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora