16.- Secreto a voces

8.5K 890 320
                                    

Severus cargo a su precioso amante de ojos verdes de vuelta a la cama, Harry estaba sorprendido de lo cursi que parecía en ese momento ese hecho. Él había besado a Severus y luego de un rato de estar sentado sobre sus piernas la temperatura de sus caricias subió y Severus paso su brazo por debajo de las piernas de Harry y sin dejar de mirarlo, lo cargó hasta la habitación.

A pesar de que era algo cursi, más propio de un Hufflepuff que un Slytherin, a Harry no le importó, la mirada que le daba Severus era algo increíble, nunca en esta vida, ni en la anterior se había sentido más amado o deseado que en ese momento. Severus lo veía con amor y deseo puro.

—Harry, mi Harry—Severus estaba muy seguro de que se estaba condenando al infierno, ya había estado ahí, pero no pensaba abandonar a esta deliciosa criatura que había decidido quererlo.

Nuevamente ambos estaban en donde empezaron, en la cama. Con cuidado, Severus se puso sobre él, le quitó los lentes y descartó la ropa de ambos con un útil hechizo, no tenía paciencia, al menos no para desvestir a su amado y a él mismo, pero si para adorar su cuerpo. Cada beso era lento, impregnado de sensualidad, las caricias de esos labios sobre la piel de Harry estaban sensibilizando cada poro de su cuerpo.

El contacto de la piel en ambos lanzaba chispas de electricidad en los nervios de ambos, y la habitación ahora estaba sumida en gemidos y jadeos de ambos hombres mientras sus manos y bocas trataban de arrancar la máxima cantidad de placer.

Severus sacó un pequeño frasco con lubricante de su cajón y fue bajando sus caricias hacía la zona sur de Harry quien estaba en el séptimo cielo en ese momento...y estaba por ponerse mejor. Harry abrió la boca en un grito silencioso cuando su miembro se sintió dentro de una humedad cálida y una lengua lujuriosa estaba jugando con su glande. Severus le estaba dando sexo oral.

Severus estaba deleitándose con el sabor del miembro de su amante, chupaba con fuerza y cuando soltaba, chasqueaba la lengua, ampliando las sensaciones de Harry. Cuando vio completamente perdido a su amante, embadurno sus dedos con el lubricante y procedió a preparar un poco a Harry. Cuando metió el primer dedo, Harry siseo un poco, pero Severus encontró mucha menos resistencia, lo cual era lógico, acababan de tener sexo hace poco, así que no tardó mucho en meter los tres dedos necesarios.

Entre sentir los dedos de Severus en su trasero y la boca del mismo en su miembro, Harry sintió que estaba listo para morir (otra vez, pero mucho, mucho más feliz). Sus gemidos lo delataron porque Severus soltó su miembro y le sonrió con una sonrisa que a Harry le recordaba mucho al Severus de su tiempo, cuando lo capturaba en algo que podía meterlo en problemas.

—¿Qué... qué vas a hacerme? —Harry estaba seguro de que Severus iba a hacer algo diferente.

—Matarte de placer—Harry solo sintió cuando Severus retiró sus dedos y que estaba haciendo algo que no alcanzó a ver, cuando sintió su interior siendo invadido de una estocada, primero fue algo doloroso y gritó en respuesta, pero luego de unos segundos, el dolor y el ardor disminuyeron y Severus tomó las piernas de su amante llevándolas hacia sus hombros y anclándolas en ellos. Harry sintió a Severus llenarlo por completo, mucho más que antes.

Severus sacó su miembro casi por completo y volvió a enterrarse fuerte.

—¡Ah! ¡Duele! —.

—Espera un segundo—Severus movió ligeramente las caderas de Harry hacía la izquierda y repitió el movimiento y esta vez fue muy diferente para Harry, podía sentir sus huesos licuarse y todo su cuerpo siendo invadido por algo parecido al fuego, como si corriera por su cuerpo y todos sus poros, sus ojos vieron estrellas cuando el miembro de su amante lo golpeó de nuevo en un punto en su interior.

Tres Vueltas De ArenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora