Deka

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En una tarde muy cálida y también era un día tan común, pero estaba lleno de hazañas por los ciudadanos con quirks sobresalientes, podíamos distinguir tres tipos de personas: los héroes, los villanos y las personas comunes y corrientes que no contaban con un quirk sobresaliente o habían nacido sin uno (Mukosei)

Marcaba las 8 p.m. el reloj del centro de la ciudad y sus calles más concurridas seguían en movimiento, mientras las calles de las orillas de la ciudad comenzaban a ponerse solitarias, en un callejón cercano a una de estas calles se apreciaba un joven caminando con su uniforme de la mejor academia de la ciudad toda sucia y desaliñada llevaba su mochila a un costado, tenia cabello rubio y con un peinado que se podía distinguir a lo lejos, su tez era blanca y lo que más sobresalía del apuesto joven además de su peinado era su personalidad que se leía a simple vista.

El joven venia de una pelea que había provocado una banda de chicos de otra preparatoria al estar en desacuerdo con la orgullosa personalidad del joven quien se creía el mejor de todos los de su edad menospreciando a todos los primeros lugares de mejores quirks de otras instituciones, pero bueno, no era nada nuevo que el sobresaliente Bakugou de la mejor academia de la ciudad se involucrara en una pelea y más por saber quien era el mejor. El joven Katsuki era un prodigio en su institución por tener un quirk tan poco común pero que él lo convertía en una verdadera arma letal, además de ser una persona fría y calculadora a la hora de combatir, sin embargo, su único defecto era la personalidad tan grotesca que tenia.

-Otra estúpida tarde perdida con gente estúpida creyendo que son mejores que yo- se colocó su audífono e inicio la música que había dejado en pausa tenia todo el volumen.

Cuando iba pasando junto de la entrada de un callejón en cámara lenta pudo observar como un hombre pasaba encima de él volando cayendo encima de un coche estacionado al que  inmediatamente comenzó a sonar la alarma.

-¡¿Pero qué carajo?!- pregunto el joven en voz alta al mismo tiempo que se quitaba sus audífonos.

- ¡Quítate!- gritaba una chica de cabellos verdosos a quien aparentemente atacaban varios tipos a la vez.

Sin pesarlo Katsuki se hizo a un lado, porque la figura de otro hombre aterrizaría sobre él, rápidamente comenzó a pensar que en su entrenamiento de héroe lo esencial era proteger niños, mujeres y ancianos según dependiera la situación y por lo visto unos hombres fornidos y con varios tatuajes representaban el peligro por lo que por instinto de héroe comenzó a ayudar a aquella joven. Katsuki saco sus guantes y se los puso interfiriendo en la pela, comenzó a golpear y explotar a cada uno de esos hombres.

-¡Ahí te va!- la chica le enviaba a dos tipos por el aire a katsuki quien rápidamente comprendió la situación y causo una pequeña explosión enviando los dos cuerpos a una multitud que sin más se rindió y desaparecieron entre la obscuridad de aquel callejón.

-¿Qué demonios les sucede?- preguntaba el joven

-ja ja ja son mis ex compañeros de dormitorio, los muy estúpidos se pusieron celosos de que mi quirk sea mejor que el de ellos - contestaba esa joven chica de cabellos verdosos que se sentaba en el suelo a tomar aire

-¿celosos? ¿Qué eres tu?- sorprendido katsuki por tal confesión

-ammm, soy una villa, ¿a caso no lees el periódico o ves televisión? Soy Deka, la chica que roba en menos de cinco minutos- contaba la chica muy animada

-No se de ti, pero gracias por ser tan franca, haces mi trabajo más fácil- el joven sacaba de su pantalón su celular intentando localizar a la policía

La ladrona de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora