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Me despierto, como cualquier día. Debo correr a la universidad, me levanto de la cama y corro al baño, me cepillo, me lavo, me visto, desayuno y me voy. Me despido de mis padres mientras cierro la puerta. Me coloco mis auriculares y así voy...

Caminando a la universidad, recordando mis materias del día /castellano, matemática, practica y ya/ al cabo de 15 minutos llego a mi destino, primera materia, escucho la explicación de la clase, pero en realidad no le estoy prestando atención, solo pienso en lo que puede pasar esta noche y en el evento que estamos organizando en nuestro patio, una velada de amigos y vecinos para observar pasar una estrella, una que pasa cada 500 años y dichosos la generación que la vea pasar, cuentan que el cielo se torna de varios colores debido a la intensidad que toma el resplandor de la aurora boreal y es excitante poder ver esos colores en el cielo, el color que emana del cometa es de un rosa intenso, solo de imaginarlo me ha encantado.

Invité a mis amigos, mis padres invitaron a los suyos y algunos vecinos se nos unieron para poder hacer nuestra velada más divertida, solo me falta por invitar a alguien especial y espero hacerlo al salir de clases...

Caminando por el pasillo practico como haré la invitación y como reaccionar a su respuesta, espero un sí obviamente, y si lo hace debo permanecer calmado aunque por dentro quiera gritar. En caso de un no, pues agachare la cabeza para no pasar pena, pero esa no es la idea así que debo practicar bien lo que debo decir.

Oh! Disculpa no te... vi. – Rayos, es esa persona.

No te preocupes, también iba revisando mi cel. Tranquilo. - Dijo.

Oye, ya que estas aquí, mis padres quieren hacer una velada esta noche para ver pasar la cometa, invité a algunos amigos y me preguntaba si querías ir a mi casa para que te unas. – Debía aprovechar si ya estaba al frente de mí.

Este... la verdad... - Dirá que no seguro.

Bueno, solo si quieres, no es obligatoria, pero sería genial que fueras así sea un momento. – Veía que estaba poniendo en duda la invitación.

Bueno, vale, supongo que puedo pasar un momento por tu casa. – ¡¡Aceptó la invitación!!

¡¡GENIAL!! Digo... Gracias, te la vas a pasar genial. – Creo que olvidé mantener la calma.

Vale, nos vemos. – Creo que arruiné el momento, pero valió, sí irá y es lo que importa.

De regreso a la casa pasé por el centro comercial y compré muchas cosas, gasté más de lo que debía pero no importa, estaba más emocionado que en mi clase de castellano y sabrán la razón (guiño). Llegué a casa y ahora sí, a limpiar el patio, colocar las mesas, sacar manteles de pícnic, colocar las bebidas y la comida en las mesas y ya. Mientras me estaba bañando estaba comenzando a llegar las personas, ya estaba cayendo la noche y no sabíamos la hora exacta en la que pasaría el cometa, solo espero que mi persona especial llegue a tiempo, reserve un lugar solo para los 2 mi único deseo es que lo podamos ver juntos y tomar su mano en ese instante.

Ya aproximadamente 8pm no había llegado aún, estaba con mis amigos tomándonos un ponche hecho por mi madre, estaba rico la verdad pero no dejaba de pensar en si iba a llegar o no. Al cabo de un rato más de espera, cuando creí que no iba a llegar, pues ahí estaba, cuando cruzo la puerta del patio fue cuando comenzó el evento del cometa y el cambio de color en el cielo le favoreció en todo, fue algo hermoso. Tomé su mano y le enseñe donde estaríamos, fui en busca de ponche y snacks, y nos quedamos sentados viendo como el cielo cambiaba su color, y como el cielo se encontraba totalmente despejado con muchas estrellas. Lo que más me encanto de ese momento fue cuando mi personita posó su cabeza en mi hombro, ahí supe que si debía hacer lo que ya tenía planeado.

Una música de fondo suave, amigos, familiares y vecinos reunidos en un solo lugar para contemplar un evento hermoso, y yo... yo estuve ahí, sentado al lado de mi persona favorita y en el momento en el que la estrella comenzó a pasar y a brillar en ese hermoso color le dije:

Este día me emocionó más el hecho de que estuvieras aquí conmigo que el pasar de esa estrella, y sabes por qué? – Le comencé a decir

¿Por qué? – Preguntó.

Porque brillaste más que esa estrella cuando llegaste, y siempre que te veo me iluminas el día. Tú y la estrella no tienen nada que envidiar se. – Se lo dije mirándonos de frente.

Es muy lindo lo que estás diciendo, en serio. – Vi cómo se iba sonrojando sus mejillas.

Lo digo, porque es lo que quería decirte desde hace tiempo, al saber sobre el pasar de esta estrella, pensé que era la mejor oportunidad para hacerlo. – Ambos nos quedamos sin decir nada y luego dice.

Si tuvieras que ponerle un nombre a la estrella ¿cuál sería?

Le respondí que: Lo llamaría JM-19, sería un nombre tipo NASA y sería un nombre que me recordaría esta fecha para siempre, el día el que estuve con mi persona favorita, por eso el JM. También donde le dije todo de frente, y el día en que me motive a darle un beso mientras tomaba su mano al retumbar los cohetes. – Y justo en ese momento gire su cara y besé sus labios, mientras lo cohetes comenzaron a iluminar el cielo celebrando el pasar de la estrella.


FIN.

StarWhere stories live. Discover now