☀ Capítulo único 🌙

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Él no quería perderla de esta manera, necesitaba a la tierna rubia con él, que siempre le dedica una sonrisa dulce, aunque a veces lo desespere no podría vivir sin ella, pues se convirtió en un destello de luz que estaba en su inmensa oscuridad, es lo único que le queda, no quiere que esa pureza sea manchada por sus mentiras y sus acciones, había escondido varias cosas justificándose porque era para bien de la joven de ojos esmeralda, no quería contarle esas cosas horribles que vivió, no la quería atormentar con sus relatos de sufrimiento, aún cuando se necesitaba desahogar  no lo haría.

Creyó que Elizabeth se conformaría y viviría con la ignorancia, creyó que la podría engañar con sus sonrisas falsas de felicidad, pero no, Lizzy era inocente pero no tonta, sabía que él conde le ocultaba cosas, pero no quería inmiscuir en el tema con el temor de hacerlo sentir mal, pues tan solo quería que la sonrisa de él volviera, pero pronto se dio cuenta que sus intentos fallaban, tan cerca suyo pero a veces lo sentía tan lejano.

¿Que te paso, que cosas te hicieron, que hizo este mundo para que cambiarás así?, se pregunta con dolor, quiere saber cree que sabiendo la verdad podrá hacer algo al respecto, pues ya no quiere regresar al lado donde tenían tantas incógnitas y se quedaba con ellas, no, ahora quiere actuar ayudar de verdad, descubrir cosas dolorosas que pueden cambiar su forma de ver el mundo, pero no le importa, siempre y cuando pueda ayudar a su lindo prometido, si debe vivir en la espesa oscuridad así lo hará, no le importa que su pureza sea manchada o su felicidad se vaya, tan solo quiere encontrar al Phantomhive.

†††

Y allí estaban los dos, frente uno del otro, menos de un metro los separa, Elizabeth no muestra sonrisa alguna eso le dolió al conde, mientras se prepara para decir la verdad de quien es en verdad, él Phantomhive tomó la iniciativa, mirando aquellos ojos verdes apagados no le gusto a la vez que piensa y eso es su culpa. —Lizzy...—Pronuncia su nombre con calma, para acercarse mas, la Middleford se mantiene tranquila. —Regresemos.—Le pide con una leve sonrisa para hacerle saber que esta todo bien, mientras extiende su mano hacia la rubia, ella mira esa mano enguantada. —Vamos a casa.—Habla nuevamente, cuanto le encantaría volver con su lindo prometido, y seguir con lo de siempre, lentamente va a acercando su mano aunque esta misma tiembla con duda, él Phantomhive se haya aliviado al saber que Elizabeth al fin volverá y dejará a Bravat, pero algo inesperado pasa, ella alejó su mano de la contraria y de repente llevó ambas manos hacia su cabeza, seguido de eso se escuchó un grito desgarrador, proviniendo de la rubia.

—¡No!.—Exclama con dolor, lágrimas empapan sus mejillas, quiere pero no puede, si acepta regresar es como volver al lado donde no sabe de él, donde jamas lo podrá comprender y tan sólo quedara con duda aparte siente que no tiene derecho estar a su lado, después de todo no lo pudo salvar, pues ingenuamente creyó que tan solo podría crecer y protegerlo, salvarlo, pero ni siquiera eso pudo hacer bien, ella de verdad desea estar con él, hacer fiestas, que vayan juntos a comprar o tan sólo pasar una linda tarde, aunque su corazón lo anhela ella misma se lo niega, él conde no sabe como reaccionar al ver como su prometida se rompe, sólo la observa con preocupación y dolor, no sabe que decir. —Ugh.—Llora desconsoladamente sin saber que hacer, por esta vez no sabe que decisión tomar, no sabe que es correcto o que no, se haya estancada en un lago de dudas y preguntas. —Cuando te perdí llore, cuando regresaste me alegre... Pero, pero ¿porque siento que no estas aquí, porque siento que te he perdido?. —Dice con una voz llena de tristeza, esas preguntas sin respuestas hacen que le duelan la cabeza, él de mirada azul no puede seguir viéndola así, de repente ha sostenido esas manos que no paran de temblar, Lizzy alza la vista mirando al Phantomhie quien abre su boca pero no pronuncia palabra alguna.

—Yo no soy él.—Confiesa al fin. —Tome su lugar, después de nuestra tragedia tome su nombre... Creí que todos serían felices si volvía el y no yo.—El llanto paro, un silencio fúnebre es lo que queda, la rubia mira al conde que parece arrepentido, parpadea varias veces. —Te mentí.—Agacha su cabeza, haciendo presión en las manos contrarias. —Lo siento te oculte tantas cosas, yo soy él débil, yo lo usurpe a él, soy un mentiroso. —Se lo restriega a si mismo. —Las cosas que nos pasaron nos dejaron vacíos, yo sólo estoy lleno de odio.—Esta hablando de mas, pero le parece el momento perfecto para hablar de esto, después de todo no hay nadie, ni siquiera su mayordomo que siempre lo esta cuidando, Elizabeth parece atónita por esas revelaciones, pero de repente él conde sintió una cálida mano en su mejilla, alzo su vista viendo algo sorprendente, la sonrisa dolida y tierna de la rubia, sus lágrimas han quedado en su rostro pero al menos dejo de derramarás.

—Entonces este eres tu.—Dijo con dulzura, calmando su voz quebrada, al fin sabe quien es, y decir que antes tuvo miedo por descubrir la verdadera forma de su prometido, vaya que exageró, Lizzy tan sólo ladeó la cabeza, suavizando su mirada hacia él gemelo menor. —Mi lindo prometido... —Así es, aún cuando sabe que no es Ciel, se término por enamorar de su gemelo, y como no hacerlo, siempre fue tan amable y dulce con ella, aún cuando en él pasado no le prestó mucho atención a él, eso le da a entender que no le guardo resentimientos, realmente es una persona muy buena pero que término rota, ya sea por el destino o caprichos de Dios. —Antes tenía miedo de saber quien eras, pero solo me preocupe de mas.—El Phantomhive tan solo guarda silencio, sorprendido por la reacción de Lizzy, a la vez que sintió que se quito un peso de encima al revelar aquello. —Una persona solitaria, que sufrió... Cerro su corazón para que nadie viera sus debilidades, se hizo fuerte para no volver a sufrir, eso eres tu.—Aseguro todo aquello, mientras se deshizo de aquel parche que cubría aquel ojo que alguna vez fue de un azul profundo como la noche, ahora sólo esta un pentegrama de un color morado intenso y brillante, él conde quería ponerse el parche de vuelta pero la marquesa se lo impidió, y es quería admirar ese lindo rostro, aún no puede creer que lo ha perdido, lo ama pero jamás será suyo por ese demonio, Bravat de verdad le decía la verdad, pero eso ya no le importa tan solo esta feliz de haber descubierto al gemelo. —Yo... Lo siento, no pude salvarte.—Su sonrisa aun es de dolor, y es que aun no puede creer que su lindo prometido este condenado, todo porque su Dios prefirió ver a otro lado en vez de haber protegido a estos dos niños, quienes seguramente se sintieron abandonados al sufrir y haber vivido tantas cosas tan horribles, que se llevaron su inocencia y esperanzas, que gran tragedia y ella no pudo hacer nada al respecto, ha agachado su cabeza poco a poco se fue arrodillándose sosteniendo las manos contrarias, tan cálidas y suaves una sensación que solo podrá recordar. —No te apoye como se debió, lo lamento perdonamé, yo no te pude entender antes.—El Phantomhive no es capaz de ver el rostro arrepentido de la rubia, eso lo hace mirar al pasado, pronto se ha desplomada en el suelo.

—Lizzy no hay nada que perdonar... —Y es cierto, después de todo su prometida era una niña en aquel entonces, no podía hacer nada mas que anhelar su regreso, y ahora es alguien inocente que jamás debió adentrarse en el mundo oscuro. —Eramos niños en ese entonces, ¿que podíamos hacer? Tan sólo podíamos creer y añorar la esperanza.—Dijo aquello con un nudo en la garganta, sin darse cuenta ha sujetado fuertemente las manos de la Middleford. —Además a mi me basta con que estés a mi lado, para estar bien, si estas junto a mi soy capaz de sonreír, tu eres mi rayo de luz.—Ha expresado, ella fue capaz de ver una sonrisa sincera llena de dulces sentimientos, esa es la sonrisa que tanto ha buscado, la que una vez se perdió pero ha vuelto.

—Finalmente te encontré. —Dijo, tan sólo viendo aquella mirada que por un momento mostró felicidad y un brillo especial. —Mi lindo y amable prometido.—Las manos de la Middleford acariciaron esas suaves mejillas blancas, esos ojos verdes destellan al fin, sin duda esta es la persona que siempre amará aun cuando ya no este a su lado, si él muere siempre lo recordará con felicidad y amor.

Ella era el sol, él era luna, tal vez no podrían estar juntos ahora pero podría pasar que algún día ocurra un eclipse para al menos verse una vez mas.

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Esto lo tenía escrito desde hace tiempo, pero no me animaba a subirlo, hasta ahora.
Soy muy fan de esta pareja y quería escribir mas de ellos, esperó les haya gustado :D

Sol y Luna【 Ciel x Elizabeth 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora