Capítulo II

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Hoy fuimos a la fiesta de uno de tus amigos.

Te veías realmente bien.

Tomamos, bailamos y reímos, realmente la estábamos pasando bien.

Pero a la mitad del baile me susurraste algo al oído.

No lo logré entender.

Cuando levanté la cabeza para mirarte, a pesar de la poca luz que había pude darme cuenta de que me mirabas y me sonreías, pero ni tu mirada ni tu sonrisa eran realmente para mi.

Lo que en realidad me estabas dejando ver era que querías algo, y al girar mi cabeza lo entendí todo.

Tanto tu mirada como tu sonrisa estaban sobre mi, sí, pero estaban realmente dirigidas a algo más.

A una persona.

Eran para la chica que no estaba tan lejos de nosotros, ella también estaba viéndote.

Así que te dije "ve por ella".

Me miraste y sonreíste aún más.

Me besaste la mejilla y te fuiste con ella.

Solo me quedé mirándote y poco a poco sentí como se me enfriaban las partes de mi cuerpo que estaban más cercanas a ti.

Siento tu ausencia.

Es inevitable no sentirla.

¿Qué es lo que me sucede, mejor amigo?

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