2 ClarkDick

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  De principio convencer a Bruce de su nada repentina y algo extraña relación fue un poco complicado.

  No solo se llevaban años, sino que el mayor era el mejor amigo de su padre y aparte era un ser de otro planeta, aunque eso ultimo no era un problema ya antes había salido con Kori que tampoco era terrestre.

  Ahora para pasar su primera navidad como una pareja oficial y conocida por todos, invito a Clark a la mansión para su tradicional fiesta navideña.

  Una fiesta que era solo para los miembros de la familia, de principio el kryptoniano no estaba muy seguro de asistir, pero después de hablarlo con su mejor amigo y que este le reconfirmara que no habría problema alguno fue que decidió asistir.

  Al llegar fue recibido por un efusivo abrazo de su pajarito azul, para después un gran beso sobre sus labios que correspondió enseguida, paro al instante sintió una mirada asesina sobre él, la causa de esta era Damian que desde lejos solo los observaba con una mueca parecida a la que suele hacer Batman al amenazar a alguien.

  El tiempo para iniciar la cena le fue eterno, sentía una gran tención en el lugar, principalmente por Jason y Damian que no dejaban de mirarlo, por su parte Tim le regalaba una sonrisa algo nerviosa al saber como estaban actuando sus hermanos y que a Dick no parecía importarle o ignoraba el ambiente.

  —Amo Bruce, jóvenes la cena esta servida —anuncio el británico, para después retirarse hacia el comedor.

  Todos lo siguieron, sentándose Bruce a la cabeza, del lado derecho Dick junto a Clark y del izquierdo sus otros hijos, para suerte del súper hombre fue Tim quien se sentó frente a él, aunque los otros dos seguían matándolo con la mirada.

  La tención bajo durante la cena, todos hablaban de algún tema, incluyéndolo en las platicas, como si estar en esa habitación significara tener tregua.

  Llegando a la hora del postre cada quien recibió un pequeño pastel de su sabor favorito, no se sorprendió mucho al recibir también uno de su favorito.

  —Hey Clark, aquí —le llamo Dick extendiéndole su cuchara con un trozo de pastel— di ahh~.

  Dick tenia una gran sonrisa y encantado recibió el trozo, antes de tragar la sensación de peligro regreso y ahora no solo eran dos de sus hermanos sino que Bruce se había unido con la mirada asesina.

  Por el resto de la noche no pudo relajarse, cada que Dick intentaba ser cariñoso con él terminaba temiendo por su vida, y más sabiendo que en esa casa había montones de kryptonita.

Navidad de murciélagos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora