Lluvia De Amor {(KarmaxNagisa)}

"Un Paraguas, Dos Personas"

Ambos jovenes llegaron a la salida, tenian el plan de correr hasta la casa del peli-rojo pero aquello fue olvidado, ya que la lluvia habia empeorado sin intenciones de parar en un buen tiempo.

-No creo que podamos evitar el resfrio-dijo el peli-celeste con una sonrisa forzada-.

-Bueno, si eso pasara....tu cuidarias de mi ¿verdad?-susurro seductor el peli-rojo cerca del oido del distraido Nagisa-.

Esas palabras provocaron un rubor enorme, se alejo de Karma rapidamente y volteo su rostro al lado contrario evitando cualquier contacto visual entre ellos. Y como si eso no fuera lo suficiente vergonzoso cuando pudo oir una risa de parte de Karma.

El peli-celeste solo se limito a darle con el codo al peli-rojo en su estomago, ovbiamente sin causarle ningun daño.

"Te cuidaria todo el tiempo necesario."

Penso aumentando su rubor, pero era verdad, si Karma se lastimara o enfermara se aseguraria de protegerlo y cuidarlo hasta que todas sus heridas sean sanadas, su enfermedad curada y el malestar olvidado.

Al no oir a su mejor amigo, Nagisa volteo pero cuando vio que Karma estaba con una mano cubriendo la mitad de su rostro, se dio cuenta que un pequeño sonrojo se habia apoderado de sus mejillas.

"Acaso el resfrio ya lo a alcanzado."

Penso preocupado el oji-celeste y sin pensarlo se acerco peligrosamente al de ojos dorados poniendo una mano en su frente y medir su temperatura sin darse cuenta de la poca distancia que habia entre ellos.

-Estas un poco caliente...¿Karma, estas bien?-le pregunto preocupado mirandolo directamente a los ojos-.

Pero aquel calor en las mejillas del peli-rojo no era debido a un resfrio sino que el pequeño Nagisa no se habia dado cuenta que habia hablado en voz alta lo que él habia pensado, tomando desprevenido a Karma ante esas palabras.

Se tranquilizo un momento finjiendo una tos, miro a Nagisa y se acerco con atrevimiento, dejando entre ellos una distancia escasa tanto que el peli-celeste tuvo miedo que sus latidos desenfrenados sean escuchados por Karma.

-Creo que necesito de tus cuidados, Na-gi-sa-kun-susurro lascivo el peli-rojo-.

El sonrojo se apodero de Nagisa pero eso no le impidio que mirara fijamente al peli-rojo con un poco de timidez, en cambio Karma solo se deleitaba de la expresión que el pequeño le estaba mostrando en esos momentos para él esto seria como su castigo por hacerlo sonrojar.

Clik.

El sonido de una camara los hizo voltear hacia la persona responsable aunque en este caso seria su profesor: Koro-sensei, quien estaba con una camara en la mano y no dejaba de sacar fotos a los dos jovenes que se sonrojaron al instante.

-¡K-koro-sensei! ¡¿Qué esta haciendo?!-grito avergonzado Nagisa-.

-Nurufufu~Solo ignorenme y sigan, hagan como que no estoy aqui-dijo un sonrojado Koro-sensei-.

Pero aquello no duro mucho cuando Karma intento clavarle un cuchillo en la cabeza del maestro con tentaculos que rapidamente la desvio empezando a crear clones con su rapidez, ya que Karma no se rendia para matarlo.

-Pense que hoy tenia que ir a Brasil, Koro-sensei-hablo Nagisa cuando el sonrojo se fue de sus mejillas-.

-Es verdad, Nagisa-kun, pero cuando estaba en medio del viaje mientras comia un helado de fresa, senti como algo mojo mi cara al principio eran pocas y las intente esquivar pero se hizo peor-le explico Koro-sensei sin dejar de esquivar a Karma, le mostro a Nagisa un tentaculo y pudo ver como este estaba hinchado debido al agua-ahora estoy atrapado aqui y lo peor de todos es que ya no tengo helado de fresa-finalizo dramatico con su rostro que cambio a un color azul cielo expresando su tristeza-.