4

24 3 1
                                    

Llegamos al restaurante Ameline y nos llevaron a la mesa reservada por nuestro padre, nos atendieron instantáneamente y en segundos nos encontrábamos en un área privada.

El lugar era hermoso, estaba iluminado por varias velas, y encima de la mesa colgaba un candelabro con pequeños cristales,la verdad es que nosotros no andábamos cenando en restaurantes pero cuando lo hacíamos mis padres se encargaban de que fuera perfecto y lo lograron , saludé a mi madre y a mi padre los cuales estaban hablando cuando llegamos

Llegó la camarera a pedir nuestra orden, yo pedí un filete terminó medio, James un plato de corbatines, mi madre pidió un delicioso plato de mejillones y mi padre pidió lo mismo que mi madre pero también pidió un vino.

No pasaron ni cinco minutos y ya estábamos cenando, la verdad estaba muy rica la cena y el bino que ni se diga, yo ya estaba repleta por lo que me sentía incómoda en mi silla.

Hablamos acerca del viaje familiar anual, la preparatoria y varios proyectos que tenían nuestros padres.

Teníamos que dirigirnos a casa mis padres y yo pero James iba a una fiesta en casa se Michael y me preguntaron que si quería ir, a lo que yo respondí que no pues tenía una pijamada con Adelaide y no pretendía cancelarla además de todos modos no hubiera ido así que sin más partimos a casa.

pérdidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora