____(T/N).El estrepitoso sonido de la alarma me despertó. Levanté un brazo y apagué el reloj. 7.30. Tomé el celular y miré la fecha: el día había llegado: mi primer día de clases en la Universidad. Pero no era cualquier universidad, ni cualquier país, ni cualquiera otra situación cotidiana o común que había vivido a lo largo de mis diecinueve años. Ahora me encontraba en Corea, a cientos y cientos de millas de mi país natal a punto de comenzar la carrera de Medicina costeada por una generosa beca que gané gracias a mis calificaciones. Aquella beca me permitía estudiar gratis, sin embargo, el alojamiento no estaba incluido, por ende, mi hermano mayor y mi madre estaban pagando por alquilar un departamento en Seúl. Suspiré. Los extrañaba mucho y recién llevaba 3 días como mujer independiente en un país ajeno.
Me levanté de la cama y busqué en el armario la vestimenta típica para un día algo frío: jeans negros, polera, zapatillas y encima un suéter verde. Salí de mi habitación y fui al baño. Qué desastre. Lavé mi cara y arreglé un poco mi cabello. Me miré unos cuantos segundos al espejo y sonreí. En verdad estaba feliz. Me dirigí al refrigerador y saqué una leche en caja y un pan jamón-queso. Pensé en meterlo al microondas para derretirlo, pero era una mala idea, entraba a las 8 y no podía darme el lujo de ser impuntual. Primer día siempre digna.
Salí de casa pensando en lo genial que era tener la Universidad a 10 minutos del departamento. Miré el horario por última vez cerciorándome de buscar la sala correcta. Había mencionado que soy muy despistada para algunas cosas ¿no? Iba a entrar a la sala cuando escuchó fuertes gritos femeninos que provenían del frontis de la Universidad. Me doy la vuelta y veo a un tumulto de chicas agitando sus manos y otras sosteniendo carteles que tenían marcado con letras grandes "BTS". Me coloqué de puntillas para lograr ver mejor por qué tanto alboroto. Y logré ver. Eran ellos, y en persona. ¡Wow! Si mis amigas estuvieran acá estoy segura que se hubiesen vuelto locas. Cabe destacar que siempre los he encontrado bastante atractivos, pero su música no me llamaba la atención, así que jamás les dediqué mi tiempo.
Parecían sanguijuelas. Me recordó a ese capítulo de Boys Over Flowers donde llegaban esos tipitos y todo resplandecía mientras las niñitas babeaban el piso alrededor de ellos. Reí. Volteé y entré, divisé un lugar al medio de la sala, ni muy cerca ni muy lejos del pizarrón. Los ojos, ya saben, creo que tengo un poco de miopía. Me senté y en la mesa que se encontraba a mi lado había un montón de cartas, regalos y chocolates. Que puesto tan rosa. Pensé que esas cosas pasaban en las novelas, pero veo que no. Saqué mi cuaderno y mis lápices de la mochila y dejé caer mi cabeza sobre la mesa, pero nuevamente comenzaron los gritos y murmullos. Levanté la cabeza sin ganas y vi que un chico era el causante de todo ese alboroto y se dirigía hacia donde me encontraba. Se sentó en el puesto que estaba a mi lado. Vaya, con que era él el dueño de esas cartitas tan cursis.
–¿Por qué estás tan sorprendida? –me preguntó el muchacho–Esto es pan de cada día– dijo mientras le lanzaba un beso a las chicas que lo miraban. Al ver tal gesto, éstas casi se desmayaron.
Qué asco.
–No lo estoy –. respondí–Tu continua lo que estás haciendo, se te da muy bien –. sonreí de mala gana.
El chico me miró sorprendido con los ojos abiertos de par en par.
–¿Acaso no sabes quién soy? –. preguntó apuntando su dedo índice hacía sí mismo–Soy el grandísimo JungKook, el de BTS.
Así que pertenecía a ese grupillo famoso que había visto antes de entrar a clases. Con razón era tan altanero y desagradable.
–Entiendo –. dejé de mirarlo–No es como si me importara conocerte.

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"Quizás no es imposible" [JungKook Fanfic]
FanfictionUna chica común con un pasado nada agradable, ajena en un país desconocido sólo en busca de cumplir un sueño. Un chico famoso perteneciente al grupo musical surcoreano más conocido del mundo. Dos vidas completamente distintas, dos personas totalment...