Criminal [MurderDance]

2

Nunca hagas cosas estúpidas que puedan provocar consecuencias aún más estúpidas.

Ese era su lema, el cual tenía que incumplir por esta vez. Ya había intentado de todo para liberarse y evitar una muerte segura, y todos sus intentos habían fallado de una manera avergonzante, inclusive intento empujarlo ¡Y no pudo moverlo ni dos jodidos centímetros! Se sentía una pulga en el pelaje de un pastor alemán.

Sabía que su nuevo plan era una idiotez, pero estaba tan desesperado que ya no sabía que más hacer.

Así que, se dispuso a darle un rodillazo a su agresor y así aprovechar el momento para escapar, lástima que como imaginaba, su plan había fallado.

– ¿Enserio creíste que eso funcionaría? -Sonrió ladino posando aquel hueso afilado en el pómulo de Dance. Eres tan patético...

– ¡¡AhHHHh!! -El danzante dio un grito de dolor al sentir el afilado hueso hacerle un corte en la mejilla.

– Oh vamos~, eso no fue nada...

Rió nuevamente, ahora posando de manera peligrosa el hueso en el cuello de lo que sería su nueva víctima, con él tendría su asesinato número diez en la semana.

O eso creía pues Dance no se lo dejaría tan fácil.

Estaba esperando el momento perfecto para que su agresor bajará la guardia, sabía que cuando eso sucediera tenía que actuar rápido, su vida dependía de ello.

– ¿Tus ultimas palabras antes de volverte polvo?

Ese era el momento perfecto para ejecutar su nuevo plan.

– S-Si... ¡Ese no es batman! -Señaló un edificio deteriorado, tal vez esa no era una de sus mejores ideas, pero estaba desesperado.

– ...

Murder le observaba con seriedad y algo de extrañeza, ¿Era enserio?, ¿Pensaba salvarse con esa idiotez?

– ¿Me estas viendo la cara de idiota? -Preguntó con una expresión nada amigable.

– No qu-quisiera... Pero te t-tengo en frente...-Bueno, tal vez estaba apuntó de morir y eso, pero seguía siendo Dance.

– ¡Ha ha ha! -Dance le observó con miedo, esa no era la reacción que él esperaba. ¡Que gracioso haha! Ahh~ es una lastima que te tenga que asesinar...

Volvió a sonreír de manera sádica mostrando el hueso afilado que sostenía en su mano.

– Di adiós a la vida, niñito...

Dance veía aquel hueso aproximarse rápidamente a él, si no se daba prisa se convertiría en polvo. Así que sin pensarlo un poco, dio un rodillazo a su agresor en su cóccix.

– ¡Hijo de...-!, ¡¡AGHHHH!!

– ¿Funcionó? -Musitó sorprendido y observó a Dust quien se retorcía de dolor con las manos en su cóccix.

Dance comenzó a correr como si su vida dependiera de ello -aunque en realidad si lo hacia-, Murder se puso de pie con una mueca de dolor, ese chiquillo si que tenía fuerza en las piernas.

Furioso, se reincorporó. Veía a ese mocoso correr para intentar escapar de él, dio una sonrisa lasciva y le siguió a paso tranquilo.

« ¿Lo... Habré perdido...? » Se preguntó posando las manos en sus rodillas jadeando, estaba agotado.

– Hola niño...-Dance levanto la mirada exaltado, observando un hueso afilado aproximarse a él.

Ágilmente evadió el ataque, las clases de baile y los videojuegos si dejaban algo bueno después de todo, aunque ha Murder comenzaba a fastidiarle que aquel niñato evadiera sus ataques con tanta facilidad, de alguna manera parecía que daba pasos de baile para esquivar sus ataques.

– ¡Quédate quieto! -Exclamo furioso por no poder decapitarlo de una buena vez.

– ¿Para dejar que me asesines? No gracias -Dijo aun esquivando aquel hueso.

– Ya me tienes harto...-Le miro molesto y en un rápido movimiento logró tirarle al piso y sujetar sus manos.

– ¡S-Sueltame! -Exigió tratando de soltarse del agarre.

– Creo que ya te había visto antes...-Le miro fijo entrecerrando sus cuencas. Te ví esta mañana, estabas en la dirección... Je, ya sé quien eres~...

Sonrió lascivo, ese chiquillo estaba en la lista de su jefe, era una lastima, no podía matarlo o su jefe lo mataría a él, pero eso no significaba que no pudiese divertirse con él por un rato.

Murder soltó a Dance con una sonrisa ladina y se alejó de él.

– Te dejaré ir mocoso, pero...- Frenó sus pasos y le miro por encima de su hombro. Mañana no te salvas de mí en la escuela...

Dance cayo de rodillas, sus cuencas estaban abiertas por el shock, sus manos temblaban y sentía que su cuerpo colapsaría en cualquier segundo por la adrenalina que ejerció minutos atrás.

Sabía lo que seguiría, sentía que un infierno se avecinaba a su vida nuevamente.