Del cielo caen ángeles para dar luz a la vida de los simples mortales, ángeles con la capacidad de alegrar el día sin hacer uso de palabras. Y uno de esos ángeles, fuiste tú. Me siento afortunado por tenerte en mi vida porque no todos tienen la oportunidad de contar con una luz que ilumine el arduo camino de la vida.
Esto es poco para agradecerte, y prometo nunca alejarme de tu lado.