Prólogo

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Llevaban días caminando bajo el brillante sol, aunque este ya se estaba escondiendo. Estaban cansadas, sedientas, sus respiraciones eran agitadas, necesitaban dormir cuanto antes.

La menor de las hermanas se rindió y no dudó en sentarse en medio de la carretera.

—Faith, vamos, ya casi llegamos.

—Vienes diciendo eso hace dos días— Se quejó.

—Pero esta vez es verdad, vamos, tenemos que encontrar a Evan—Ava siguió insistiendo hasta que su hermana le hizo caso y se levantó del suelo.

Caminaron por la solitaria carretera un poco más y se sobresaltaron al escuchar un disparo. Ava tomó de la muñeca a su hermana y salió corriendo, manteniendola junto a ella.
Se adentraron en el bosque, y fue cuando chocaron con alguien.

El chico rubio y de ojos azules estaba frente a ellas.

—¡Evan!—Gritó Faith, y se adelantó a abrazarlo fuertemente. A eso se le sumó Ava, que al separarse le dio un casto beso en los labios.

—Se ven de verdad mal— les dijo a las hermanas, y sólo rieron. Ellas ya sabían que estaban impresentables, su castaño cabello parecía enredado y sus caras estaban sucias por la tierra y sangre de algunos caminantes.

—Tú no te quedas atrás—Le respondió Ava. El ojiazul estaba lleno de sangre.

—Necesito dormir—Soltó Faith. Evan rió, Faith era la más infantil de las dos, aunque solo se llevaban 2 años.

Encontraron a Evan, pero todavía les faltaba encontrar un lugar donde descansar.

—Podemos armar un campamento aquí- Sugirió Evan. Ava asintió—Yo haré la primera guardia.

La noche cayó sobre los tres. Estaban sentados frente al fuego, habían calentado una lata de frijoles que tenía Evan en su mochila. No era mucho pero al menos ya no tenían tanta hambre. Fue cuando terminaron de comer que Faith se dedicó a dormir.

Ava se quedó con Evan para hacer guardia, puesto que no dejaría que esté solo. Se dedicó a mirar a su hermana dormir. Con solo ver a Faith te llenabas de paz, era igual a su madre, llena de amor, y esperanza.
Ava fue invadida por recuerdos de cuando perdió a su madre.

Faith y Ava salieron de la escuela temprano, por lo que les tocaba volver caminando hasta su casa. Cuando estaban llegando, notaron que había un hombre de espaldas a ellas. Ambas hermanas se acercaron preocupadas para ver que le pasaba a aquél hombre.

—¿Está bien, señor?—la dulce voz de Faith hizo que el hombre se diera la vuelta, mostrando su putrefacta cara. Parecía sacado de una película de terror. Faith gritó, y su hermana miró la escena horrorizada.

Su madre abrió la puerta y les gritó que entraran, el hombre casi toma a Faith del brazo antes de entrar a la casa.

—¿Qué era eso?—preguntó Ava asustada. Faith estaba aún más asustada que su hermana.

—Son monstruos— le respondió su madre, para ella no había otra forma de llamarlos. Faith miró por la ventana y vio a estos "monstruos" persiguiendo a la gente, hasta había algunos comiendo de estas personas.

—¡Faith, sal de ahí, te verán!—Exclamó su madre. Pero ya era tarde, la habían visto y se estaban acercando hacia el ventanal de la casa. Retrocedió al ver como golpeaban fuertemente el cristal.

Su madre les ordenó que fueran a sus habitaciones a buscar algunas cosas. Debían irse. Ambas subieron las escaleras y luego de un rato bajaron con sus mochilas. Su madre tomó cosas de la alacena y se las repartió entre las dos.

—¡Ahora váyanse!—gritó su madre, el cristal ya estaba a punto de romperse.-yo me quedaré.

—¿Qué? No, no, no, y no.—Ava no pensaba dejar a su madre ahí. Faith estaba completamente confundida.

—Yo no podré hacer mucho ahí afuera.— le respondió su madre, Ava ya tenía lágrimas en sus ojos, al igual que Faith, quien estaba llena de miedo.— Sólo prometeme que cuidarás de tu hermana, no dejes que este mundo la arruine.

Ava asintió, y cuando estaba por abrazar a su madre por última vez, esas cosas entraron. Su madre les ordenó correr. Y ambas hermanas vieron como esas cosas mataban a su madre antes de salir por la puerta trasera.

Ava suspiró. Le prometió a su madre proteger a Faith y así lo haría. Por alguna razón Faith no había superado la muerte de su madre, y pensaba que estaba con ella, era como si tuviera una amiga imaginaria. Ava no se preocupaba por eso, ya que aunque Faith no fuera una niña pequeña, podía entender que perder a alguien de su familia la había traumado de alguna manera.

Evan le insistió a Ava para que descansara un poco, y ella asintió. Se recostó sobre un árbol y cayó dormida cuando todo se volvió negro.

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Corto pero el próximo va a ser más largo💕

Hope | The Walking Dead [pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora