Capítulo 2: de tal palo, tal astilla.

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—Vaya, no puedes controlar tu ira y tu poder a pesar de entrenar en eso cierto?-le dijo una voz dentro de el mientras corría.

Anakin conocía esa voz, era la voz de ese Ángel-demonio, cada vez que se sentía sólo podía platicar y estar con ella, si aunque no lo creas ese ente es mujer aunque puede transformarse en gata y loba, curioso no lo crees?.

Bueno, volvemos a la historia que es lo que importa, poco a poco conocerás mejor a Anakin.

—no... Juro... Que no... Quería...-pensaba Anakin mientras corría a buscar a su madre.— ¡Mamá!-grito.

Claro que la noticia se propagó inmediatamente y su madre ya se había enterado. La madre estuvo recriminado a Anakin durante unos minutos y el sintiéndose cada vez más culpable estaba a punto de querer romper la espada sin embargo un cometario lo detuvo:
—No puedo creer que seas igual a tu padre, el era igual a ti, en todo hasta en el físico... Bueno a diferencia del color de cabello y ojos... Pero ahora entiendo por que te dejó la espada...-decía mientras brotaban lágrimas de sus ojos avellana.
—¿En serio el era como yo?
—Si, sin duda. El era el más poderoso de los caballeros de la luz sin embargo al morir quedamos inmunes y es por esa razón que ahora somos esclavos, Otto antes fue un asesino de cronos...
—¡Cronos!, cierto una vez me contaste sobre eso...–pero algo detuvo lo que iba a decir, algo afuera lo distrajo, un estruendo en la calle... Se asomó y vio horrorizado como Otto y sus ayudantes empezaban a masacrar a los esclavos...

—¡Anakin, escondete!-grito su madre al ver que se dirigían directamente hacia su casa.

Otto, al llegar a la casa lo primero que hizo fue sacar a la madre y buscar a Anakin sin embargo no lo halló y eso lo puso muy furioso.
—¡TRAE A TU HIJO O LO ÚLTIMO QUE HARÁS SERÁ PEDIR CLEMENCIA!
—No...no ha llegado Otto-respondió tímidamente, sin embargo ella nunca fue buena mintiendo por lo que los ayudantes de Otto empezaron a obligarla a hablar.

—¡Déjala!
—Vaya, vaya... Por fin apareces, hijo de Alexander... Jajaja- en sus palabras se notaba el odio que desprendía al sólo verlo.
—Debería darte las gracias, hace tiempo que planeaba destruir todo esto, sin embargo acabas de darme el mejor pretexto... ¿Que te parece?, esclavo enloquece y destruye toda la cuidad jajaja...
Sin embargo algo lo detuvo, un sonido proveniente de cerca pero no podían ver de donde, Otto se apresuró a matar al esclavo pero...
—Yo no dañaria la mercancía si fuera tu...- susurro una voz al oído de Otto.
De pronto se hicieron escuchar sonidos de disparos y al instante los ayudantes de Otto cayeron muertos.
—Tendría que haberme imaginado que serías tu, Gowald- contestó Otto sin la más mínima preocupación.
—Nadie escapa de Cronos y sigue con vida- al término de la oración, Otto cayó al suelo muerto por culpa de la espada de Gowald.

Anakin en ese lapso de tiempo aprovechó de rescatar a su madre la cual estaba un poco aturdida por el maltrato; sin saber por que Anakin a pesar de saber que Cronos no era de fiar, confío en ellos y al momento de agradecerles, se dio cuenta de su error.
—Gracias señor, gracias a usted pude salvar a mi madre y...-pero no pudo completar la frase, un golpe en seco sobre su nuca lo hizo caer al suelo y antes de perder el conocimiento contempló con sus propios ojos como en un resplandor plateado de una espada, su madre caía al suelo... Muerta...

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