#5 - ¡¿Donde estabas?!

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Narra Addison:

Me levante del piso. Me di cuenta de que me estarían buscando. ¿Ahora que voy hacer? Me van a matar. Solo espero que este Anthony afuera.

Salí del cementerio. ¿Y que creen? Así es. Se fue. Ahora si estaba sola. Tenía que llegar a la casa. Busque mi celular. Tenia 20 llamadas perdidas de mi tía. 58 mensajes de Santiago. Y solo 5 mensajes de Luis. Junto con otras 68 llamadas perdidas de el.

- Creo que si están preocupados.

Llame a Luis, tal vez el me ayudaría.

(Llamada)

- Hola Luis. No les digas a mi familia que estas hablando conmigo.

- Hola.. Paola..

¿Paola, enserio?

- No les digas Luis porfas.

- Ahora voy para aya.

- Gracias, estoy en el cementerio. Donde enterraron a mi papa.

- Bueno entonces ahí estaré. No te muevas de ahí.

- Ok, ok, pero apurate.

- Si ya voy.

(Fin de la llamada)

Solo espero que no lo cachen. Aunque no se que les diré.

Pero ¿a que se refería con que confiara en mi? Me senté en la banqueta y espere a Luis. Al poco tiempo llego Luis en su coche. Se bajo y me abrazo.

- Crei que te había pasado algo - dijo.

- No me paso nada. Solo me quede dormida. Tenia que sacar todo lo que traía.

- Lo bueno es que estas bien bella.

- Si.. Ahora no se que voy hacer con mis hermanos. Sobre todo Santiago.

- Tranquila. Están muy preocupados por ti. Me preocuparon mas a mi porque pensé que te habías ido a tu casa. Pero resultó que no.

- Bueno si iba a hacer eso. Pero Anthony me trajo y..

- Anthony regreso...

Narra Luis:

Anthony era el chico con el que tengo algunas diferencias.

- Si.. No estas molesto porque me fui con el ¿cierto? - dijo Addison.

- No.. - la verdad si.

- ¿Seguro? No pareces.

- Si, seguro. Bueno vamos a tu casa.

- Gracias Luis. Te deberé una.

- ¿Una?

- Jaja, ok muchas.

- Si, como la vez que quebraste la ventana y corriste a mi casa para que te escondiera y tu mama no te regañara.

- Si jaja, recuerdo que a quien regaño fue a Santiago.

- Pobre de Santiago el ni sabia de que hablaba.

- Amo recordar cuando eramos niños. Creo que eramos muy pegados. Hasta lo que paso...

Los dos no dijimos nada. Desde que murió mi padre y el de el, dejamos de hablarnos por un tiempo. El no salia de su casa ni yo de la mia.

Le abrí la puerta para que subiera al coche y comencé a manejar a su casa. Llegamos y le abrí la puerta.

- Luis.. - dijo.

- Mande.

- ¿Puedes entrar conmigo?

- Si, ¿porque?

- Es que me van a regañar. Y si estas tu ahí no lo harán. Bueno no tan fuerte.

- No te apures bella. Pero si quieres que entre, entro contigo.

- Gracias, eres mi mejor amigo. - dijo abrazando me.

Amigos.. Si.. Entramos a la casa de Addison. Todos se vinieron contra ella. Su tía la abrazo. Santiago parecia bastante molesto.

- ¿Donde estabas? - dijo Santiago.

- Yo.. - dijo Addison.

- Estaba conmigo..

A Addison le tenían prohibido ir al cementerio sola. Al menos su tia. Sabia que la regañarian si les decia la verdad.

- ¿Porque no me dijiste? - me dijo Santiago.

- Mi celular se descargo. - le conteste.

- Y tu ¿porque no avisas que vas a salir con el? - le dijo a Addison.

- Porque.. -dijo Addison. No sabia que decir.

- Olvide decirle que no podía avisarte. Fue mi culpa.

- Mira Luis, estoy hablando con ella.

- ¡Ya Santiago! No es suficiente con lo que quieren hacer con mi mama. ¡Dejame en paz!

Addison salio corriendo a su cuarto. Yo iba a ir detrás de ella pero me detuvo Ángel.

- Gracias por traer a mi hermana. Ya te puedes ir. - dijo.

- Buenas noches...

Mi Vecino - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora