Let It Die [Yullen]

❄: Esᴘᴇᴄɪᴀʟ ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ

Disclaimer: D. Gray Man (ディー・グレイマン) Escrito e ilustrado por Katsura Hoshino.

Parejas: Allen Walker x Yuu Kanda.

Advertencias: Ninguna esta vez.

N/A: ¡Hola! Primero que nada la razón de este pequeño especial ¡Felices fiestas! 🎉 Espero que lo disfruten donde quiera que estén, aquí ya en Noche Buena, yo solo espero por la comida ┐(￣ヮ￣)┌
Por lo que ¡Feliz Navidad adelanta! 🎄Esto es antes de todo lo ocurrido en este fic, cuando la Orden Negra todavía estaba y eran exorcistas, ya saben~

Que disfruten💙

EXTRA:
❄ Esᴘᴇᴄɪᴀʟ Nᴀᴠɪᴅᴀᴅ ❄

Allen deslizo la mitad de su cuerpo contra el escritorio. Las hojas que estaban en él terminaron esparcidas por el suelo, su fiel compañero Timcanpy se poso sobre su cabeza buscando comodidad en sus cabellos.

—¡Ah! ¡Me duele todo mi cuerpo! Siento que voy a colapsar— se quejó Allen con la cara sobre la parte plana del escritorio.

Hoy se había despertado de muy buen humor comenzando con su rutina de partir alegremente al comedor pasa satisfacer a su hambriendo estómago que rugía de hambre, no podía esperar a meterse un bocado a la boca y disfrutar del placentero sabor a su paladar. Esa era la idea hasta que se vio interrumpido por la repentina llamada de Miranda pidiendo ayuda para llevar unas cajas hacia la vieja biblioteca, había aceptado después de todo era su amiga y tenía la necesidad de ayudar a sus amigos. Podía aguardar unos minutos más para su desayuno ya que aún era temprano ¿qué tanto podía tardar?

Eso solo fue el principio de su sorpresivo trabajo extra. Cuando llegaron a la biblioteca y dio por terminado su deber después de las gracias de Miranda, Lavi apareció de la nada brincando sobre él su discusión amistosa empezó por mostrar su irritación del sobrenombre que cierto japonés exasperante le había llamado, el pelirrojo alegó que estaba bromeando y terminaron riendo por ninguna razón en especial en eso llego el viejo Bookman regañandolos por estar holgazaneando. Lavi se llevo un chichón en su cabeza por llamarlo Panda y explicarle que no era para tanto pero termino empeorando la situación y acabaron por acamodar los libros —resulto que las cajas contenían nuevos libros a petición de Bookman— en las estanterías como castigo. La hora del desayuno se le paso cuando ya no había ningún libro en la caja, se retiró lo antes posible antes de meterse en otro embrollo que le diera trabajo extra. Tal vez podía alcanzar la comida.

Esta vez fue Lenalee quien tropezó con él casi tirando las tazas de café para su hermano y los demás. Gracias a sus reflejos logro rescatarlas antes de que termiran echas añicos en el suelo. Lenalee le agradeció con una sonrisa y se disculpo por no poner atención, él había negado con su cabeza ofreciendo su ayuda. Le daría con que distraerse en lo que daba la hora de la comida, nunca pensó ser tomado contra su voluntad para ser conejillo de indias de las fantásticas ideas de Komui y todo él departamento científico. Le tomo toda la tarde librarse de sus garras y correr tanto como sus piernas se lo permitían hacían un lugar seguro.
Llego a la biblioteca de nuevo con la esperanza de que alguno de los Bookman podían ayudarle a esconderse pero ninguno de los dos se encontraba ahí.