Don't Leave Me (Chanrosé/Chaeyeol)

(◕‿◕✿)7

El primero en despertar fue ChanYeol quien lo primero que vio fueron los lindos rasgos de su novia y prometida, su rostro con facciones delicadas y aniñadas, era tan adorable que le daban ganas de besar todo su rostro.

Puso su brazo alrededor de la cintura de Rosé y la acerco a él mismo, al tiempo que noto cómo se acurrucaba en su cuerpo.

Rosé tenía un cuerpo pequeño y frágil, que le encantaba completamente, además que lo llamaba a abrazarla y cuidarla con lo delicada que se veía.

Su cabello castaño liso, largo no pudo evitar acariciarlo.

Un suspiro salió de los labios de ChanYeol, totalmente embobado y enamorado de la chica con cara de ángel, beso con suavidad su frente, la volvió a abrazar y nuevamente durmió.

Un par de horas después, Rosé comenzaba a removerse, aunque unos largos brazos rodeándola no la dejaban del todo, abrió lentamente los ojos y se encontró con una porción de piel del cuello de ChanYeol, elevo la vista y sonrió, deposito un beso en la mandíbula de este, siguió dejando algunos besos ahí, hasta que sintió como el chico bajaba su rostro y juntaba sus labios ¿Hace canto tiempo no despertaba de esa manera? No lo sabía y tampoco quería pensar mucho en ello, eso había quedado en el pasado y ahora volvían a estar juntos.

—Buenos días, amor.—murmuró la menor, encima de los labios ajenos.

—Buenos días, Ro.—respondió, con una media sonrisa, acariciando la espalda ajena.—¿Cómo dormiste?

—Hace mucho no dormía tan bien.—medio sonrió Rosé, cerrando los ojos.

Sus manos en el pecho del mayor, acariciando sus clavículas y su cuello.—¿Y tú? Dormiste bien ¿o no?

—Perfectamente.—susurro de forma algo seductora, para luego hacer algo de fuerza y poner a la chica arriba de su pecho.

—Idiota.—habló bajo la  menor, abriendo los ojos y apoyando su mentón en el pecho del chico de abajo.

Bromearon y jugaron, se hicieron mimos y se dedicaron miradas llenas de amor.

Luego se fueron a duchar, Rosé se sorprendió y conmovió, al notar como toda su ropa y cosas, aún estaban allí.

Se tragó las lágrimas de felicidad que quisieron salir, iba a sacar una camiseta que ponerse, hasta que sintió cómo ChanYeol pasaba por su cabeza un chaleco.

—Te encanta verme con tu ropa gigante ¿no? —sonrió, solo dejándose hacer cómo una niña pequeña.

—Es que eres adorable, aunque a veces me provocas.—ChanYeol  beso la mejilla de la chica y luego su cuello descubierto.

—Pervertido. —murmuro, soltando una suave risa.

Terminaron de vestirse, bajaron a la cocina y tomaron desayuno.

Todo aquello era tan familiar, demasiado agradable.

Era muy reconfortante volver a aquello de nuevo.

Rosé fue quien  decidió lavar las cosas que habían utilizado, estaba terminando cuando sintió unos brazos rodearle la cintura por la espalda, solo continuo con lo suyo, cómoda entre los brazos del chico.

Sintió cómo este apoyaba el mentón en su hombro y una respiración contra su oreja.

—Y…—empezó a a hablar ChanYeol.—¿Cuándo la boda?

—Mh…—hizo un sonido pensativo, mientras acababa de hacer su deber, apago el grifo del agua, seco sus manos y puso el anillo de nuevo en su dedo, se giro y quedo frente al chico, sonrió al verlo.—No lo sé, por mí, lo haría hoy mismo.