Totalmente enamorados. •Jotakak•

¡París!.

-Y pensar que volvería a subir a un avión después del incidente de camino a Egipto.

-Pues al menos sabemos que no habrá peligro.-Sonrió clavando la vista en la ventana para ver las nubes.-¿Cuanto falta para que lleguemos?

-Me lo preguntaste hace 5 minutos.-Esbozó una sonrisa por lo alegre que sonaba.

-¡Ya quiero llegar, estas vacaciones serán increíbles! Me hubiera gustado llevar a la señora Holly pero es una reunión entre viejos amigos-Suspiró.-Que amable fue al entender la situación.

-¿Que puedo decir? Es ella muy comprensiva y dulce.

-...¿Ya mero?.-Daba brincos desde su lugar para ver a Jotaro rodar los ojos divertido.

-De hecho deberíamos estar por...

"Pasajeros del vuelo 37 con destino a París, llegarán a su destino dentro de 5 minutos, se les recomienda estar listos para ese entonces".

-...bajar.-Completo la frase.-Oí, Kakyoin, mira.-Apuntó a la ventana, el pelirrojo curioso giro la vista.

-¡Wow, ya estamos aquí!.-Pego su rostro al cristal viendo el paisaje frente a él.-¡Debemos juntar las cosas Jotaro! ¡Quiero bajar lo antes posible!

París, 1: 58 p.m.

-¡Vamos, vamos, vamos!

Jotaro era arrastrado por su amado por todo el aeropuerto quien buscaba con desespero la salida, ¡ya quería conocer París!

-Yare yare...-Negó divertido.-Ya recorrimos todo el aeropuerto...

-¡No encuentro la salida!

-A tu derecha...

El Noriaki paro en seco, dandose cuenta que era cierto.

-...¿Como no lo vi antes?.-Se dio un facepalm escuchando una carcajada del pelinegro.-¡Y tu que no me dices antes!

-Pues...me gusta cuando me tomas de la mano.-Se sincerizo, sonrojando al otro.

-Entonces vamos.-Le tomó nuevamente la mano y entrelazaron sus dedos para salir de ahí.

-Vaya...-Se sorprendió al ver el esplendor de París; las construcciones altas, el ambiente pacífico, los amplios espacios, nada de contaminación a la vista...

-¡Que bello!.-Exclamo su novio aplaudiendo con emoción.-¡Ya quiero conocer mejor!

-Espera...debemos hospedarnos en el hotel que nos reservo Polnareff.

-Oh, cierto...-Se rascó la nuca, Jotaro tomó las maletas y tuvieron que pedir un taxi para llegar a la dirección que les dio su amigo francés, dando con el hotel ya mencionado.

Cuando ingresaron lo primero que hicieron fue registrarse con la recepcionista.

-Ve tu si quieres, te espero en el lobby.-Dijo el mayor a lo que Kakyoin asintió.

-Bien, no tardare.-Aseguro el ojinaranja dandole un beso en la mejilla y yendo con la recepcionista mientras Kujo fue a sentarse en un sillón para leer un libro que llevaba consigo, manteniendo su expresión seria.

- Hablale, ¡Esta para morirse!

-Me da pena...¡Hablale tu!

-¿Y si tiene novia?

-Pues no importa, tu eres mejor.

Gruño al escuchar los chillidos de aquellas perras escandalosas, levanto la vista para verlas con odio y listo para decirles, "¡Callense par de perras!" pero se detuvo en seco al notar que hablaban de SU novio.