Un Deseo De Navidad

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Chris no podía dormir, según las noticias, la tormenta duraría hasta la madrugada del 24, así que dejo que Theo se quedara a dormir en el cuarto de invitados. Volvió a moverse en la cama, hacia mas de dos horas que intentaba dormir, sin logro alguno, era imposible, el sueño no venia. Hizo de todo, contar ovejas imaginarias, contarse así mismo cuentos, pero nada funciono.

Entonces, empezó a recordar lo que había sucedido esa tarde, como había llorado por Allison, con Theo escuchándolo. Como habían bebido dos botellas de vino cada uno, la quimera no resulto afectada por el alcohol, pero él, con las justas podía mantenerse en pie.

Chris volvió a cerrar los ojos, esperando que el sueño se lo llevara, pero en vez de eso, escucho claramente la voz del menor. Como pudo, se levanto de la cama, y salio de su cuarto, con dirección hacia la habitación de invitados.

En la cama, Theo se retorcía, no había duda de que estaba teniendo una pesadilla. El mayor se acerco, cuando escucho que el menor hablaba en sueños.

-No, por favor, Tara, ya no- dijo la quimera, a la vez que apretaba los puños.

El cazador se acerco y movió al menor, quien despertó con los ojos de color amarillo.

-Soy yo, soy Chris- dijo el hombre.

-Casi te ataco, ¿que haces afuera de tu cama?- pregunto Theo volviendo sus ojos a la normalidad.

-No podía dormir, y te escuche, teniendo una pesadilla- contesto Chris sentándose en la cama.- ¿Que paso?-

-No es una pesadilla, es mas bien un recuerdo constante, de cuando estuve en el infierno- respondió el menor- Un horrible recuerdo, Tara mas grande, me arranca mi corazón.-

-Eso no es nada bonito-

-No, no lo es. ¿Que hora es?- pregunto la quimera.

-Las 10, aun es un poco temprano, y sigue lloviendo- informo el cazador.

Theo asintió y se quedo mirando al hombre, quien también lo miraba.

-¿Haz estado alguna vez con otro hombre?- pregunto Chris.

-¿Perdón?- Theo sonrió ante la pregunta del hombre.

-Ya sabes, ¿si haz echo “eso” con otro hombre?-

-Ja, ja, ja. No, ¿y tú?- pregunto el menor.

-Tampoco, pero siempre me he preguntado, ¿como se sentirá?- dijo el mayor pensativo.

-Eres gracioso cuando bebes- comento Theo sonriendo, para luego acercarse- ¿Quieres hacerlo?-

-Oye, podre estar ebrio, pero no estoy para bromas-

-No es broma, yo también siempre he querido saber como se siente.- confeso la quimera- ¿No quieres probar conmigo? Total, ¿que podemos perder?-

Chris miro al menor por un rato, tratando de descubrir si iba en serio o si solo era una broma, pero nada en el rostro de Theo, parecía decir que era un chiste. En verdad, le estaba proponiendo tener sexo, y él no iba a desperdiciar la oportunidad.

-No hay nada que perder- coincidió Chris antes de tirarse encima del menor, y empezar a besarlo con pasión.

Theo no se quedo atrás, tomo la camiseta que el cazador llevaba y la rompió con facilidad, mientras el mayor seguía besándolo, y también lo mordía un poco.

-Parece que a alguien le gusta rudo- comento el menor cuando se separaron, para que pudieran terminar de desvestirse.

-Tú también pareces ser alguien a quien le gusta lo rudo- le devolvió Chris, por lo que la quimera sonrió.