24 de diciembre del 2017
Italia, Venecia.
Iban caminando por las plazas, viendo y gozando el espíritu navideño. Ya se había vuelto tradición desde la segunda guerra mundial que ellos 4 estuviesen juntos, ya sea pasando festividades o solo estar juntos divirtiéndose en algunas de las casas de sus amigos, pasando el rato y disfrutando de su vida. Feliciano iba agarrando – o mejor dicho, jalando- a ludwing por todo el centro mostrándole diversas tiendas y puestos de comida, ropa y de arte. Mientras ellos dos iban hablando cómodamente y a paso lento, disfrutando del paseo. Pero desde hacía unas horas notaba a su compañero distante, perdido en su mundo o pensamientos, harto de la duda le pregunto:
-kiku, ¿te sientes bien?- pregunto el peliblanco preocupado- si quieres podemos descansar un rato.
La pregunta saco al asiático de sus pensamientos y con nerviosismo respondió
-n-no, me encuentro bien, Gilbert-san- agito presuroso su manos y cabezas de un lado al otro en gesto negativo.
-es que... te noto distante, ¿todo está bien?- volvió a insistir.
- si... gracias por preocuparse Gilbert-san, pero, yo me encuentro bien.- respondió el azabache, con una sonrisa
- el peliblanco dejo de insistir en vano, y reanudaron la caminata. No era la primera vez que el asiático les escondía cosas, como si no confiara en ellos, pero con el tiempo se acostumbraron a dejar el tema muerto, porque si ellos podían insistir tanto, el contrario les podía refutar el doble de veces.
- ah!! Lovino!!- grito el menor de los castaños corriendo hacia a su hermano y abrazándolo
-¡¡¡suéltame!!! ¡¡Eres pegajoso!!- le devolvió el mayor tratando de arrancar- en vano- a lapa de su hermano- ¡¡¡Antonio!!! ¡¡¡Haz algo!!!-
- sí, si- contesto el ibérico- ita... ¿y para mí no hay abrazo?- pregunto, con ojos tristes el español. Así, pudieron ver como de un momento a otro el nombrado saltaba de los brazos del ojiverde hacia los de moreno, que no lo rechazo- jajajajajaja.
- ara~~ ¿pero que es este amor que se siente en el aire?- se escuchó una tercera voz y giraron en dirección a ver como el grupo de los aliados estaba ahí viéndolos con una sonrisa.
-¡¡MERRY CHRISTMAS!!- grito el estadounidense
- ¡¡MI OIDO!!- grito el francés, y es que le habían pegado semejante grito en todo su tímpano- ¡¡¡ME QUEDE SORDO!!! ¡¡¡ SORDO!!!
-¡¡CALLATE, FROG!!- grito en regaño el británico, pateando al rubio mayor y jalándole la oreja al de ojos azules por comenzar a gritar de esa manera
-¡¡ay!! Eso duele, Arthur-hizo un puchero el de gafas mientras inflaba los mofletes y miraba al que una vez fue su mentor
-deja de quejarte, te lo mereces por ruidoso- contesto el de cejas tupidas, caminando en dirección hacia donde estaba su amigo hablando
-ti li miricis pir riidisi- dramatizo, el americano haciéndole muecas al inglés, que no lo noto por ir donde se encontraba su mejor amigo
-Alfred, mejor déjalo – sugirió el canadiense, a su hermano, si conocían bien al inglés, este enojado daba miedo, Y MUCHO- sabes cómo nos castigaba antes, así que búscate la muerte natural
Un escalofrió les paso a todos por la columna vertebral, al recordar al inglés en su momento de imperio, si, era mejor no joderle.
-m-mejor t-te h-hago caso- respondió, temblando el americano
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Navidad sin ti (Roman Empire x China) One-Shot
ContoJuntos, en navidad, los aliados y los del eje se encuentran en Italia, Venecia, para pasar las festividades. En noche buena, en la casa del menor de los castaños, la fiesta se anima, mientras que los dos asiaticos recuerdan con deje de tristeza, no...