11.

769 70 7
                                    

-¡Leo casi tiras el árbol! ¿Eres tonto? -exclamó Libra, ya que el rubio estaba ayudando a colocar una adorno en el árbol de navidad gigante que había en su casa que se había caído.

-No... ¡Mi familia es jurío! -la miró seriamente y se fue corriendo.

-¿Qué te he dicho con molestar a las personas con esas cosas, Leo? -lo regañó Capricornio, a lo que los presentes rieron.

-Es muy gracioso ese video, lo siento.

-¿Tauro y Sagitario siguen en el dormitorio? -preguntó Germinia saliendo de la habitación de Libra con una venda arriba de su ceja, se había tomado una buena siesta luego del accidente y de ver los videos que dejaron atontados a sus amigos y a ella.

-El video que vieron de los dos en la caja los ha afectado. Aunque espero que sea para bien -murmuró Acuario.

El video sólo trataba de ellos en la biblioteca susurandose entre sí, y echándose miradas coquetas. La mayoría de estos videos se trataban de diferentes ocasiones en la secundaria de cada uno de sus amigos.

Otra vez, los presentes asintieron. Se habían puesto de acuerdo en ir a la casa de Libra a pasar las fiestas todos juntos, incluyendo Gemma, la hermana perdida.

-Odio navidad -habló entre dientes Cáncer.

Solía ser una de sus festividades preferidas, y amaba compartila con su abuela, pero luego de que esta falleció no pudo soportar que faltara su presencia. Y la presencia de Aiden y su curiosa novia pelirroja no mejoraba su condición.

-Sólo me gusta por las canciones y las películas. Especialmente este año, que el álbum de Sia está genial -opinó Germinia, sentándose en un puff del living.

Según ella, ese era su favorito por su brillante color amarillo, por eso Libra esa tarde no dejó que nadie se sentase en ese lugar, recordó lo mucho que le gustaba a su amiga.

-Qué más se puede esperar de una persona agnóstica ¿Verdad? -atacó Escorpio por lo bajo, quién observaba la conversación desde. el sillón en frente del televisor y frente del puff amarillo.

-Supongo que nada que te interese a tí, ateo fallido -contestó la melliza con un gusto amargo.

-Estan insoportables. Deberíamos estar pasándola bien, en unas horas ya va a ser navidad. Hoy queremos recordar a Ofiuco con mucho cariño, ya que era su época favorita del año. Por favor -suplicó Virgo con la mirada en el suelo.

Las lágrimas asomaron en los ojos de todos los presentes, algunas mas prominentes que otras.

-No puedo hacerlo. Ella lo arruina todo para mí. Lo siento.

Seguido de esas palabras el castaño se retiró del living para dirigirse a la habitación de invitados. No soportaba ver a Germinia, su personalidad le recordaba mucho a Géminis y Ofiuco. Y cómo no hacerlo, si eran el trío inseparable. Si recordabas a uno de ellos, instantaneamente recordarías a los dos restantes.

-Debería superarlo, es estresante su comportamiento egoísta -comentó Cáncer con enojo y tristeza. -A todos nos afectó sus ausencias, y creo que, a excepción de él, ninguno culpa a nadie.

-Estoy de acuerdo, Can -secundó Aiden.

La rubia lo fulminó con la mirada. No se aguantó las lágrimas, y comenzó a llorar como muchos de los presentes. La diferencia entre ella y los demás: lloraba de impotencia y enojo. Quería gritarle a Aiden lo mucho que lo extrañó en estos dos años, y expresarle cómo le dolía verlo con otra persona a su lado.

Aries y se apresuró a abrazar a la chica. Eran como hermanos, y sabía que ella no sólo lloraba por sus amigos. De todos estos años en su relación con Virgo, comenzó a prestar mucha más atención a los detalles, y supo diferenciar su mirada de las de sus demás amigos en la sala.

En otro escenario, Sagitario y Tauro estaban acostados en el dormitorio de los padres de Libra, quienes ya no vivían en esa casa. Se abrazaban como nunca antes lo habían hecho. En ese abrazo creció el miedo a perderse de ambos.

Sagitario acariciaba suavemente el cabello de su ex-novia, mientras le recitaba un poema de los muchos que leyó desde que dejaron de ser novios, y también repetía lo mucho que lo sentía, lo mucho que la quería.

Al parecer eso había calmado a Tauro después del largo llanto que largó frente al chico en aquella habitación, estaba dormida.

Ambos lloraron ese día y en aquel dormitorio, pero nadie los había escuchado. Lo que sucedió allí era algo que guardarían todas sus vidas

El ojiazul decidió dejar dormir tranquila a su amada, escabulliendose hasta la puerta y saliendo de la habitación.

-Tienes que dejar de contestarle a Escorpio, Germ. Sólo haces que se enoje cada vez más -le susurró Libra a la melliza.

Estaban al final del pasillo, pero Sagitario había nacido con un oído bastante agudo para su gusto, aunque en este momento no le molestaba para nada.

-No me interesa, Libra. Él no me soporta, entonces tampoco soportaré sus tonterías -escupió con bronca.

-Entonces tendré que atarlos en sillas a ambos y dejarlos solos en una habitación para que arreglen sus problemas cara a cara.

-He tratado de hablarle, pero no funciona. Además, no me atarás a una silla nunca en tu vida-rodó los ojos.

-No soy tan estúpida -sonrió levemente. -Nunca tientes a una ex-niña-exploradora. Podría sorprenderte.

-¿Quieres sorprenderme? -preguntó la ojiverde. -Entonces, puedes dejar de hablarme sobre no contestarle a ese maldit...

Y no pudo terminar su oración debido a que Libra había hecho de sus labios su primer punto de ataque. No se opuso, es mas, siguió el juego de la pelinegra.

-Nunca he olvidado de los besos que tuvimos, aunque estuviera un tanto ebria -murmuró sobre los labios de la melliza.

-Me alegra que no lo hayas hecho, porque yo estaba consciente en ambos -sonrió.

-¿Qué están haciendo? ¿Por eso estabas tan celosa?

Y a Germinia le hirvió la sangre de enojo. Sus uñas levemente largas y la sus dedos se clavaron con fuerza en la cintura de Libra.

Odiaba que se entromentan en sus cosas, y esto ya era el colmo.

Cáncer en multimedia.

LAZOS ZODIACALES. [CZ 2]Where stories live. Discover now