A SU MERCED.

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Hey...
Soy algo así como un niño triste a merced de vuestras piernas.
Tengo las pupilas dilatadas, me he pasado con el alcohol esta noche.

A su merced, decidme si os merezco.
Pues soy algo así como un niño tímido rehuyendo de vuestra mirada de loba.

Me dais miedo y no es por temor, sino por amor.
Pues por vos, si, pero con vos, quiero poner los dos pies en cada uno de los siete continentes.
Y visitar un bar de blues en Chicago.

Soy algo así como un niño, crecido, lleno de inocencia, esperanzas y sueños.
Pero también he sido como los cuentos de princesas encerradas a la inversa en estado metafórico.

Principe encerrado en su castillo, con un dragón de por medio, hasta que llega la princesa y lo salva.
Chico adicto y hasta eyl culo de alcohol hasta que llega la chica y lo besa, y la adicción pasa a ser otra.
Su cuello, mi reina.

Complicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora