Capítulo 5.

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Capítulo 5.-

—¿Dónde diablos estás?

—¡Lo lamento! Estaré allí en un minuto, lo prometo, Liam.—Colgué y jalé de la mano de Harry para correr más rápido, lo oí reír y sonreí. Entramos por la sala de espera y paramos respirando agitadamente.

—Eso fue agotador.—Me dijo poniendo sus manos sobre sus rodillas. 

—¡Ahí estás!—Dijo Liam caminando hacia nosotros—Eres el peor mejor amigo del planeta, ¿Es qué no sabes lo que es ser puntu...?—Se detuvo al notar la presencia de Harry a mi lado y sus mejillas se sonrojaron.—Dios, Louis. ¿Por qué no me dijiste que venías con alguien?.-Dijo entre dientes y viéndome enojado.

—Li, éste es Harry. Harry él es mi mejor amigo, Liam.-Ambos se sonrieron y agitaron sus manos amistosamente. 

—Lou me ha hablado mucho de ti.-Dijo Harry y me vio de reojo con una sonrisa. 

—Uhm, bueno. El no había mencionado que tenía un nuevo amigo.—Dijo reprochándome con la mirada.

—Lo lamento, Liam. He estado algo ocupado éstos días.—Dije viendo a Hazza.

—Sí, lo imagino, ¿Podemos irnos? Estoy muy cansado.

—Claro, dame acá.-Le dije quitándole las maletas de las manos, los 3 caminamos hacia la salida y tomamos un taxi que nos llevó hasta el hotel. 

Harry se bajó riendo, pero luego vio algo detrás de mí y su sonrisa se borró. Volteé hacia donde está observando. A través de las puertas de vidrio, alcancé a ver a Eleanor y mis padres charlando animadamente.

—¿Lou?—Me llamó Liam.

—¿Liam, podrías entrar tu solo?—Le pregunté.

—Claro te espero arriba.—Esperé a que se fuera para poder jalar a Harry hacia un lugar donde desapareciéramos de la vista de mis padres y mi prometida.

—¿Estás bien?—Asintió—¿Necesitas que te lleve a casa?

—Oh no, dudo que eso les agrade a tus padres.—Dijo dándose la vuelta, tomé su mano y una corriente pasó por mi cuerpo, y me pregunto si él también lo ha sentido.

—De todos modos, jamás hago lo que ellos quieren.

—¿Y es por eso que estás por casarte con alguien a quien no amas, no?—Me quedé en silencio viendo al piso.

—Eso dolió.

—Sí, pero alguien tenía que decirlo.—Suspiré una vez más. ésta vez viéndolo directo

—Bien, entonces te veré después.—Me dí la vuelta, listo para irme, pero fue él el que me sujetó esa vez.

—Lou, lo lamento.—Dijo arrepentido.

—Sí, lo sé.—Dije sonriendo levemente—Pero a veces puedes ser muy cruel con la verdad.

—Es sólo que, mi cerebro al parecer no tiene ese filtro que decide si algo debe salir de mi boca o no, y me da miedo que algún día te lastime y te termine perdiendo.-Acaricié su mejilla y levanté su mentón, haciendo que me viera directo. 

—No vas a perderme.—Eleanor salió del hotel y me separé con rapidez de él.

—¿Qué hace él aquí?—Dijo viendo seria a Harry, yo suspiré y volteé a verla.

—Estaba por irme.—Le respondió Hazza.—Te veré mañana, Lou.

Besó mi mejilla y se fue de ahí. Ví a Eleanor y ella a mí, con los brazos cruzados y la boca en una línea recta la ignoré y entré al hotel, ella me detuvo y empezó a hablar.

—¿Tienes idea de lo que tus padres dirán cuando se enteren de que...?

—¿Enterarnos de qué cosa?—Dijo mi madre apareciendo de la nada. Ví a Eleanor y comprendí por su mirada que ella no se iba a quedar callada. 

—Harry estuvo aquí, vino a ver a Louis.—Les dijo y yo tomé el puente de mi nariz entre mis dedos, listo para el reproche.

—¿Qué? Louis, te he dicho que no quiero que te juntes con ese... Chico.—Dijo mi madre con un tono que me irritaba. 

—Mira mamá, no voy a hablar de ésto con ustedes.—Me dí la vuelta. 

—No ha sido una pregunta, Louis.—Dijo seria, tomando de mi brazo.

—Si soy lo suficientemente mayor como para contraer matrimonio, también soy lo suficientemente mayor como para escoger a mis amigos.—Dije safándome con brusquedad de su agarre.

—¿Ves lo que te ha hecho ese niño? ¡Te has convertido en un irrespetuoso!—Entré al elevador.

—Buenas noches mamá.—Las puertas se cerraron y yo sentí mi cuerpo pesado, y me sentí cansado,  y me sentí sin ganas de nada más que de largarme de ahí, pero no lo haría porque Harry estaba ahí, conmigo. 

Cuando llegué al piso, en vez de ir a mi habitación, fui a la de Liam. Toqué dos veces la puerta y mi amigo abrió con una sonrisa.

—¿Puedo dormir aquí ésta noche?—Rió y se hizo a un lado dejándome entrar. 

—¿Qué ha sucedido?

—Ella es una perra.

—¿Quién, Eleanor?

—No, mi madre... Bueno, ella también.—Liam soltó una carcajada y yo lo ví feo.—No es gracioso.

—Sí lo es.—Dijo riendo aún, yo también lo hice y le aventé una almohada, lo que lo hizo reír aun más.

—¿Qué es lo que han hecho esta vez?.—Suspiré, acostándome en la cama y viendo al techo.

—¿Recuerdas a éste chico que te presenté?

—Harry.—Dijo inseguro y yo asentí.—¿Qué sucede con él?

—Es gay.—El rostro de Liam me dijo que comprendía toda la situación, porque había crecido conmigo y sabía como eran mis padres, así como también era el único que sabía que me gustaban los chicos.

—Oh.—Es lo único que dijo y yo bufé.

—Sí. Así que ellos no quieren que me junte con él.

—¿Se los has dicho? Lo tuyo, me refiero.

—No, por supuesto que no.—Dije rápido.—Eso sería una misión suicida, Liam.

—Pero Louis, estás por casarte con alguien que, según lo que me has dicho, ni siquiera te gusta.

—Pero tampoco he dicho que Harry me guste.—Él rió y lo ví raro.—¿Qué es tan gracioso?

—Que digas que Harry no te gusta.

—No estaba bromeando.

—¡Oh vamos! Si quisieras que yo creyera eso, tendrías que borrar de mi memoria lo mucho que te conozco y sobre todo esas miradas que le das al chico.

—Lo conozco hace solo una semana, Liam.

—¿Y? Eso no ha evitado que te guste.—Me sonrojé y Liam sonrió.—Ahí lo tienes, te has sonrojado. Ese chico en serio te gusta.

—No es cierto.—Me cubrí con las sábanas hasta la cabeza y lo escuché reír.—¿Qué estoy haciendo, Liam?

—Nada malo, Louis. Esa es la forma en la que funciona, tú no lo eliges, tú solo... Caes.—Por un minuto dejo de prestarle atención a lo que Liam decía. 

Porque recuerdo lo hermoso que Harry se veía esa tarde y me golpeé mentalmente por decir eso, pero tal vez empezaba a fijarme más en él de lo que debía y sabía cosas que solo un enfermo mental sabría; Como que, se mordía la uña del meñique cuando estaba emocionado, pero se mordía la del pulgar cuando estaba nervioso o preocupado, pero sin duda no podía seguir así porque yo estaba a punto de casarme.

Debía admitirlo.

Y dado que admití que era un loco psicópata y estábamos en la hora de "admite las cosas más vergonzosas de tu vida" me gustaba Harry.

Letters to Juliet || l.s || - EDITANDO**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora