“Quizás el mejor modo de presentar esta novela (que en una tercera lectura me asombra aún más que en la primera) sea explicar mi primer contacto con ella. En 2016, yo descubrí wattpad y, un buen día, empecé a recibir llamadas telefónicas de una chica desconocida. Lo que me proponía esta chica era absurdo. No se trataba de que ella hubiera escrito un par de capítulos de una novela y quisiera entablar una amistad conmigo. Quería que yo leyera una novela que había escrito, a principios de 2017. ¿Y por qué iba a querer yo hacer tal cosa?, le pregunté. Porque es una gran novela, me contestó ella.
Con los años, he llegado a ser muy hábil en lo de eludir hacer cosas que no deseo hacer. Y algo que evidentemente no deseaba era tratar con la chica; y menos aún leer aquel manuscrito, grande, según ella, y que resultó ser una copia a prpel carbón, apenas legible.Pero la chica fue tenaz; y, bueno, un buen día se presentó en mi chat y me entregó el voluminoso manuscrito. Así, pues, no tenía salida; sólo quedaba una esperanza: leer unas cuantas páginas y comprobar que era lo bastante malo como para no tener que seguir leyendo. Normalmente, puedo hacer precisamente esto. En realidad, suele bastar con el primer párrafo. Mi único temor era que esta novela concreta no fuera lo suficientemente mala o fuera lo bastante buena y tuviera que seguir leyendo.
En este caso, seguí leyendo. Y seguí y seguí. Primero, con la lúgubre sensación de que no era tan mala como para dejarlo; luego, con un prurito de interés; después con una emoción creciente y, por último, con incredulidad: no era posible que fuera tan buena. Resistiré la tentación de explicar al lector cuál fue lo primero que me dejó boquiabierto, qué me hizo sonreír, reír a carcajadas, mover la cabeza asombrado. Es mejor que el lector lo descubra por sí mismo…”.
♪Ferny♪
25-12-17