"AMOLAD es propiedad de The Snipster"
A veces las fiestas nos enseñan a convivir, a estar con los que amamos y entregar todo de nuestra parte, eso era lo que necesitaba mostrarle Vida a Muerte, con los nervios a flor de piel debido a que este no llegaba aun a su casa, suspiro, temblando un poco al sentir el frio colarse por su delgada camisa, la puerta se abrió dejando pasar la imponente y alta figura del juez de almas.
—Feliz navidad— murmuro apenado, ocultando su rostro para no verlo directo a los ojos.
Las manos de Muerte se cerraban en un puño, quería gritar de felicidad, pero debía de mantener el aire sereno que lo caracterizaba, sus ojos ámbar resplandecían con la anticipación de ver el cuerpo de Vida ante él, solo con una de sus camisas blancas y unas orejas de gato en su cabeza.
El libido se le disparo hasta las nubes, eran pocas veces en que Vida se mostraba cooperativo ante sus raros fetiches, normalmente él era el que proponía los encuentros y el benefactor aceptaba hasta cierto punto sus "extrañas manías" por eso que este llegara con una orejas de gato y solo una camisa, recostado en su habitación era inesperado.
Vida lucía un rostro apenado, no era un hombre con mucha autoestima, sentía que su cuerpo no era lo suficientemente deseable para impresionar a alguien, por eso que Sabiduria y Amor suguirieran que el regalo fuera él, era extraño. Se sentía incomodo vestido de esa manera pero quería aparentar fortaleza.
Ver la cara de Muerte sonrojada fue el primer incentivo de que iba por buen camino, este dio dos paso, acercándose a él, tomando el rostro con las manos libres de guantes.
— Eres un bello presente, Vida — susurro en su oído, dándole un ligero empujon para estar sobre él.
— Muerte, espero que te guste, no sabía que regalarte — murmuro apenado, la quijada le temblaba, esperaba un rechazo, él siempre esperaba eso por parte del juez, que este un día comprendiera lo especial que era y se alejara de él.
Muerte calló su boca con un beso posesivo, en un jugueteo de lenguas constante, tomándole del cabello intentando no ser brusco y evitar tirar las orejas de gato que posaba por su cabeza, con la mano libre abrió los botones de la camisa blanca, uno a uno, para dejar expuesta la piel turquesa que tanto le fascinaba, evitando lastimarlo.
El juez era un dominante, aunque con Vida no pasaba de un bondage ligero, una venda en sus ojos, unos amarres para evitar que este usara manos en el momento del acto, pero esta vez solo jugaría con él, hasta llevarlo al limite, sin necesidad de lazos mas que sus manos.
Comenzó a besar su cuello, atrayendo sus brazos por arriba de su cabeza, pegándolos a la pared de la habitación gracias a su aura oscura, provocando un gemido ligero por parte del benefactor, bajo con su boca por el pecho desnudo, mordiendo con posesividad la piel expuesta ante él, con la manos libres gracias a sus oscuros poderes, maniobro el bóxer negro que portaba en ese momento su contraparte, liberando con ambas manos dejando al descubierto el miembro erecto del dios, quien soltó un respingo al sentir la boca de Muerte sobre la creciente erección, aquel gusto salado lleno la boca del juez de alma.
Los ojos ámbar de Muerte se centraron en las caderas de Vida, en el miembro endurecido que reaccionaba tan bien, la piel increíblemente suave de sus caderas y la forma en que este parecía moverse, buscándolo, sin nada que lo ocultara.
— Ah... — Muerte escucho el jadeo de Vida, las caderas se alzaron y cayeron ligeramente, la acción hizo que su mano subiera y bajara naturalmente sobre el duro pene, para aumentar la fricción, deslizando el pulgar en la punta, sintiendo como esta se humedecía, gracias a la saliva del juez y el líquido pre seminal del benefactor.
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Es mejor dar que recibir. (AMOLAD)
FanficVida es el regalo que Muerte espera debajo de su pino, pero que mejor tenerlo debajo de su cuerpo, en su cama toda la noche buena. Regalo para mi amigo secreto del grupo de Amolad hispano. Feliz navidad.