1. Cuando era niña...

315 31 4
                                    

Desde que tengo memoria crecí sola con mi padre, recuerdo los atardeceres que apreciábamos juntos en las orillas de aquel rio de aguas cristalinas, él me llevaba en sus hombros y paseábamos por el bosque, me encantaba cuando jugábamos a pisar las hojas secas durante el otoño y en el invierno hacíamos muñecos de nieve.

Cada domingo me llevaba a la capilla de decoración barroca donde se había casado con mamá, no me cansaba de escuchar la historia de su boda, ella portaba un hermoso vestido blanco, sencillo pero delicado que la hacía lucir como una hermosa hada de los sueños y él como todo un caballero la esperaba pacientemente junto al altar ansioso por comenzar una nueva vida junto a ella.

Cuando llegábamos casa tomábamos chocolate caliente con galletas de mantequilla, mis favoritas, y antes de ir a dormir veíamos el álbum de fotos y me contaba las graciosas anécdotas de mi tío que se quedó dormido en el puré de patatas, aún sigo riendo por ello.

No se cansaba de decirme que mi madre era su mundo, siempre fue un romántico enamorado.

Gracias a él crecí sin perder nunca la esperanza de los sueños y el amor. Hoy en día vivo sola en un pequeño departamento bastante acogedor junto con un gato de nombre "Wilson" que por ahora es mi única compañía.

Mientras dormíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora