Wolfes

Capitulo 5

Ya en cuerpo humano decidí volver a la cabaña, cosa que no pude hacer antes porque papa no me dejaría entrar, o al menos eso creo.

Papa ya se había despertado y estaba preparando el desayuno.

-Hola.- dije susurrando como en tono de disculpa.

-¿Donde has estado?- preguntó,  alterado.

-Lo siento papá, de eso quería hablarte.- Y me senté en la mesada.-¿Podemos hablar?

-Oh, claro hijo, ¿que sucede?

-No sé ni por donde empezar, sé que sonará raro pero, antes de ayer, en una fiesta, comí mucho y me empecé a marear, entonces salí a tomar aire.-Mentí, me había drogado, bueno no yo pero, daba igual.-luego, creo que me desmayé, y desperté en mi cama, lleno de pelos grises muy finos, como de un perro, y  eso no es lo más extraño, ayer, cuando me fui a acostar, tube un, bueno, no sé como decirlo, pensé que era un sueño pero, creo que era real.

-¿Un sueño de que, hijo?

-De lobos...

-Oh no...

-¿Que sucedé papá?

-Sabía que iba a pasar esto, y dime algo, ¿despertaste y era cierto no?¿eras un lobo?

-Nunca dije que yo era un lobo, sé que me ocultas algo, y necesito saberlo, estoy asustado.

-Esta bien, va a ser muy dificil decirte esto hijo.

-Ya, suéltalo vamos.-Exlamé en un tono de voz elevado.

-Nuestras generaciones pasadas, desde los primeros Houten, tu tátara abuelo, Charlie, era una raza diferente, todas las lunas llenas de convertía en lobo, se llaman moonwolf, y se hereda por sangre,  en donde ahora es Inglaterra en el siglo IV hubo una enfermedad muy rara, pocas personas unas 150, se infectaron por una rabia de un lobo, era muy facil transmitirla, dado que estaba en el aire, luego se convatió con un antídoto que era muy caro, no sabían que producía estas reacciones, queda en todos los globulos blancos, y a Charlie se la contagiaron, por eso tenemos la maldición o el don, de que  cada vez que la luna llena se asomé  seremos lobos hasta el amanecer.

-Bueno.- Dije, shockeado.-¿Algo más?

-Creo que no, si tienes alguna duda podemos hablarlo, hijo.

-¿Por qué la primera vez no lo recordé?

-No lo sé, ¿puede ser que te hayas drogado?

-No.

-Pues entonces, ni la menor idea hijo.

-¿Por qué ahora? me refiero a que, ¿por qué antes no me pasaba?

-Comienza a los 16 años y a medida que vas creciendo va disminuyendo el don, o sea, hoy yo no me convertí, por ahora la tengo 7 veces por mes.

-Y todo esto, ¿por qué?¿quien lo decide?¿los cientificos la estudian?

-Eso es exactamente lo que no queremos hijo.

-Pero ¿por qué?- y exploté, no pude aguantarlo, lloraba.

-Hey, tranquilo, porque nos gusta.

-¿Ser lobos cada noche?

-Sí.