"Don't wanna be an américa idiot, don't wanna a nation under the new media", mierda, mi despertador estaba sonando a todo volumen y yo trataba de apagar esa cosa, pero no llegaba a la mesa. Ya eran a las 7 a.m y eso quería decir que me tendría que levantar a prepararme para volver a la maldita escuela, de nuevo. Apague mi despertador - que seguia sonando - y me levanté para ir a mi baño a ducharme. En aproximadamente 15 minutos salí y me vesti con mi ropa de siempre, mis jeans gastados, una músculos negra y una campera, también gastada, color crema. Me peiné, me puse mis conversa y empecé a maquillarme, coloque un poco de delineardor color negro y rimel en mis ojos y cuando estaba lista, bajé a la sala. Y ahí estaba mi estúpida hermana y mi padre. Obviamente siempre iba a ser la consentida ella por ser más estudiosa, menos problemática y más sociable en la familia. Me senté en la mesa y sin decir nada empecé a devorar mi desayuno.
-Jess, estaba pensando en que como es tú primer día de clases podrías cambiar un poco tú actitud y ser más nose... - Su voz se fue apagando a medida que dejaba de mover mi tenedor. La mire -
-¿Y sabes que pienso yo?, Que eres patetica y deberias madurar -
-Jessica - Me regaño mi padre - ella sólo te estaba diciendo que podrías cambiar tú actitud, llevas tres años comportandote como una rebelde y eso no es muy bueno viniendo de ti - Su voz era dura, siempre era asi cuando nos regañaba a mi y a mi hermana -
-¿Y alguno de ustedes dos me pregunto porque sigo así durante estos tres malditos años?, No, creo que no - Dije observando a mi padre y luego mire a mi hermana - Y lis, ya deja de tratar de cambiarme porque no lo haré y no me interesa ser como tu y tus amigas estúpidas -
-!Jessica¡- Grito mi padre - A tú madre no le hubiera gustado que trates de esa manera a tú hermana, pídele disculpas - Lo mire con los ojos entrecerrados y dije... -
-Bien, lo siento lis. Y con respecto a mi madre... Ella ya no está más - Y me levanté de la mesa, saliendo seguido del portazo de la puerta -
Siempre sacando el tema de mi madre, ¿Por qué no pueden entender que ella ya no está?, se murió, olvidenlo, es absurdo. Se que no tendria que hablarle así a mi hermana, pero ella era el mismo reflejo de mi, cuando tenía 14 años y no quiero volver a esa estapa de nuevo. Por eso, sigo así de "rebelde". Luego de unos diez minutos llegué a mi colegio y al entrar, como siempre, las miradas se posaron en mi. Obvio, llegó la chica mala, así que ten cuidado con quién te metes. Caminaba por el pasillo del colegio, veia algunos abrazandose con otros, otros se decian lo que habian hecho en el verano y otros se apartaban en una esquina lejos de mi. Una pequeña sonrisa se poso en mi rostro. Estaba apuntó de entrar al salón cuando la directora me detuvo.
- Mckenly, sabes que no puedes entrar a los salones hasta que no llegué tú profesor - Se poso delante mio. Era una señora alta, con el cabello castaño con algunas canas, maquillada perfectamente y con unos anteojos que hacia que sus ojos se vieran mas grandes -
-¿Y eso me interesa?, déjeme entrar por favor, no pienso quedarme sentada en el suelo esperándolo -
-¿De verdad Mckenly?, ¿Ya quieres pasar el resto de la mañana en detención? - Aparto un poco los anteojos de sus ojos y me miro con una de sus cejas curvadas hacia arriba -
-De acuerdo no, no quiero eso -
-Entonces espera a tú profesor - Y se fue dejándome parada con la palabra en la boca apuntó de contestarle -
"Mierda" pense y patee uno de los casilleros. Agarré mi mochila y decidí ir al campus, mi único lugar tranquilo. Y ahí estaba yo, sentada en el césped pensando lo que haría con mi vida ya que este era mi último año. No sabia que estudiaría, en donde iría, nada...y me daba terror pensar en lo que podría pasar si fracasaba. De pronto, las palabras de mi madre invadieron mi mente - "Jessica, sigue estudiando porque se que algún día llegaras a ser una persona muy importante y brillaras" - Tal vez mi madre tenía razón, sería una persona muy importante y...- ladee mi cabeza negando mis palabras - tonterias. Me levanté del césped y decidí ir al salón para saber sí el profesor había llegado.