Sentía como alguien tocaba suavemente mi brazo y lentamente fui abriendo mis ojos para encontrarme con los de mi hermana. ¿Que queria?, estaba todo muy oscuro pero la debil luz de mi mesita alumbraba un poco la habitación.
-Lis, ¿Qué estas haciendo aquí? - Dije sentándome en mi cama mientras me refregaba los ojos para aclarar mi vista. Vi a Lis sentada junto a mi, con sus piernas cruzadas y sus manos entrelazadas en su regazo -
-Sólo te desperté para decirte que la cena ya está lista sí quieres comer-
-Bien, ahora bajo - Se levanto de la cama y con un pequeña sonrisa se fue dirigiendo hacia la puerta de mi habitacion. Pero antes de que girar la manija del picaporte la llame - Lis...-
-¿Sí? - Dijo ella dándose vuelta. Tenia que disculparme con ella por lo de la mañana, sentia un leve nudo en mi garganta que me dolia y eso creo que era efecto de la culpa -
-Lamento lo que te dije está mañana, no debería tratarte así - Dije agachando la cabeza avergonzada. Soy mala de acuerdo, pero tengo mi lado sensible con algunas personas, y una de esas seria mi hermana. Se que soy cruel con ella pero es que me irritaba tanto su personalidad, pero lo menos que puedo hacer es disculparme con ella -
-Está bien jess, no pasa nada - Dijo ya girando el picaporte por completo y abriendo la puerta - Te esperamos abajo - Y salió con una pequeña sonrisa en el rostro.-
Sí, definitivamente ella era el mismo reflejo mío cuando yo tenía 14 años. Mi hermana era dos años menor que yo, ella tenía 16 años y yo 18. Las dos eramos muy diferentes desde que somos pequeñas. Teníamos diferentes gustos para cada cosa, a ella le gustaban las Barbies y a mi los peluches, por ejemplo. Su música era más electrónica y la mia más rockera. Y cuando crecimos nuestras diferencias se hicieron más presentes y las peleas más constantes. Pero a pesar de todo, la queria más que a mi vida, aunque yo misma no me lo crea.
Con una sonrisa, me levanté y me dirigí a mi baño para darme una ducha. Cuando salí, me puse mis pantalones sueltos para dormir, una musculosa blanca lisa y mi cabello coleta desprolija. Baje hacia la sala y vi a mi padre sentado junto a mi hermana, apunto de comer, con sus platos humeantes enfrente de sus rostros.
*A la mañana siguiente - Martes*
"Don't wanna be an american idiot, don't wanna a nation under the new media", tenía que cambiar la música de mi despertador lo antes posible. Estire mi brazo para apagar el despertador y este cayó al suelo apagando la música, creo que se habia roto. Segundo día de escuela y ya lo odiaba Con mi vista borrosa fui hasta el baño a darme una ducha rápida y al terminar me puse mis jeans de siempre, una remera negra lisa, mis converse negras, y una chaqueta de jean. Mi pelo suelto y mi maquillaje de siempre. Me mire unos segundos en mi espejo y salí de mi habitación con mis cosas. Antes de salir de mi casa, sólo tome una tostada y salí.
Estaba recorriendo los pasillos del colegio para ir al campus un rato hasta que me cruce al grupo de perras, Kate, Ana y Kristina. Se que no es raro ver un grupo de perras en una escuela, pero les aseguro que estas, eran las más perras de todas las perras que conozco. Ana me miraba fijamente al igual que Kristina, pero en su mirada se veia el miedo. Pero con ella no tenía problema alguno, a la que odiaba con todo mi ser era a la idiota de Kate. Me hizo tantas cosas en el pasado que me daba asco del sólo recordar que yo fui su amiga. Sí, lo fui y que mala equivocación. Me engaño con mi novio - sí señores, tenía novio - la muy perra hizo que se fuera con ella y a mi me hizo a un lado como sí fuera basura. Así que desde entonces, la odio.