Omen 3: Juegos Mentales

Capítulo 2.

Desde la reconstrucción de las instalaciones de Omen, Anthony se había alejado en busca de su hermano. Por alguna razón su lazo mental se había vuelto muy débil al punto que le costaba trabajo percibirlo. Llevaba varios meses viajando por el mundo pero no lo encontraba, ni si quiera una pista que lo llevara hacia él. Comenzaba a perder la esperanza.
Había tenido mucho tiempo para poder desarrollar mejor sus habilidades. Se había vuelto más fuerte y más rápido en sus ataques. En varias ocasiones tuvo que pelear por aquellos que no podían hacerlo. Sentía nostalgia al recordar las veces que peleó al lado de su hermano, la ira lo desbordaba pero debía calmarse. Su hermano lo necesitaba y no era momento para dejarse llevar. En la profundidad de la noche, con no más que una resplandeciente luna llena, un cielo estrellado y la calma de un río, tiró sus cosas al piso y se dispuso a dormir. Ni bien hubo cerrado los ojos y comenzó a soñar. En sus sueños veía a una mujer con un vestido de novia color negro con ciertos detalles pequeños brillantes color rojo, dejaba al descubierto sus hombros resaltando su delicada tez blanca, unos ojos de un color azul profundo que infundian un terrible miedo al mirarlos fijamente. Su cabello era lo que más resaltaba, de un color rojo. Un rojo igual al de la sangre. En sus sueños, la veía acercarse a él e inundarlo con miedo, con pánico mientras él se quedaba inmóvil. Podía ver a sus compañeros de Omen todos en el piso muertos y a él con la sangre de ellos en sus manos. No había echo nada, no los salvó. La mujer de sus sueños reía, se regocijaba al ver esa escena.
Anthony se despertó de golpe sudando. Su sueño lo había sentido tan real que se cuestionó si dejar a Omen atrás había sido buena idea. Sentía miedo. Escuchó su nombre a lo lejos, se levantó de donde estaba y se puso en guardia por si lo escuchaba otra vez, pero no sucedió. Tomó sus cosas y siguió caminando. Su lazo mental con Joshua ya estaba muy débil, debía apresurarse. El héroe no podía dejar de pensar en esa escena donde tenía en sus manos la sangre de sus amigos, lo pudo sentir tan real que se detuvo a pensar en qué hacer. A lo lejos pudo escuchar un chillar de llantas y un choque contra el agua. Sin dudarlo, corrió unos 100 metros en medio del bosque y a lo largo pudo ver un puente y un bus que había caído al río. Voló lo más rápido que pudo hacia él, se sumergió en el agua y vio a varios pasajeros suplicar por ayuda. Usando sus poderes tomó el bus por debajo y lo comenzó a levantar hasta que este salió del agua y lo llevó de nuevo a la carretera, arrancó las puertas para que pudieran salir los civiles afectados. Todos salieron tosiendo el agua que habían ingerido. Al asegurarse de que todos estuvieran bien y de que los servicios de emergencia llegaran pronto, siguió su camino.
No más de unos 5 kilómetros pudo sentir que alguien lo estaba siguiendo así que comenzó a planear su maniobra de ataque. Al darse la vuelta pudo ver 3 sombras corriendo por el bosque rápidamente pero antes de que pudiera atacar un cuarto enemigo se tiró sobre él por detrás lo que le hizo perder el equilibrio y caer rodando por un barranco. Sufrió severos golpes en la caída, quedó desorientado por algunos segundos hasta que de nuevo fue golpeado en la cabeza. En ese momento reaccionó de nuevo y logró esquivar otro fuerte golpe. Usando sus poderes, tomó una roca y la lanzó hacia la rodilla de su enemigo y al otro lo aventó contra un tronco. Otros 2 cayeron frente a él y pudo ver el momento donde al primer sujeto se le acomodaba la rodilla y el segundo se levantaba como si nada le hubiese pasado. Al observar a sus enemigos detenidamente notó que no eran humanos. Eran criaturas similares a un zombie, comenzaron a gruñir por la rabia que tenían y sus ojos comenzaron a brillar de un rojo muy peculiar. Las 4 criaturas se lanzaron sin más contra el héroe y este les lanzó una enorme roca que los aplastó pero su victoria duró unos pocos segundos ya que estos la quitaron y continuaron su ataque. Anthony creó un campo de fuerza a su alrededor que los pudo repeler mientras los analizaba y buscaba su punto débil. De pronto uno de estos fue atravesado justo en el pecho por una gran estaca y cayó sin más.

-Apunta a su pecho -dijo la débil voz de quien había lanzado la estaca.

   Blake tomó esa estaca y los traspasó a los 3 de una sola vez. Todos cayeron y no se levantaron más. El héroe miró a la persona que lo había ayudado. Le costó un poco reconocerlo por su rostro excesivamente golpeado pero cuando lo hizo corrió hacia él. Se trataba de su hermano. Joshua Blake estaba al borde de la muerte, sus signos vitales estaban críticos y su actividad cerebral se debilitaba con rapidez.

-Joshua, ¿Qué te ha pasado? Te he buscado por mucho tiempo. - le dijo Anthony muy preocupado por su vida.
-Ella... Ella ya... Viene. Tienen que... Prepararse. Ella... Es... Aterradora. - dijo Joshua que a duras penas pudo hablar mientras lo tomaba con fuerza del brazo.

   Joshua se desmayó e inmediatamente Anthony lo tomó y emprendió su vuelo de regreso a la base. Él lo sabía, algo muy malo estaba por pasar y debía incorporarse al equipo.