Un final feliz (V2)

Primera fase: La negación

"Esto no puede ser cierto, mi vida no puede terminar así, ¿Qué es lo que pasará conmigo entonces? No puedo, no quiero..."

El quejarse nunca soluciona nada en la vida, ni tus problemas ni tu sufrimiento, pero...¿Qué puedes hacer cuando todo está perdido? No quedan alternativas para este chico, sólo queda esperar y ahogarse en su último suspiro, empecemos desde el principio.

Hace dos meses se celebraba el último partido de la liga infantil de baseball, era un campo grande y muy bien cuidado, los chicos, provenientes de un pueblo muy humilde nunca habían tenido la oportunidad de pisar un campo así, ellos solían entrenar en un pequeño campo invadido por la maleza. Un entrenador de avanzada edad que provenía de otro país que los entrenaba sin cobrar mucho, podría pensarse que se trataba de un equipo de pobres, la gente al verlos se asombraba tanto como se reía. Aun así habían logrado llegar a la final, y en sus planes no estaba el quedar en segundo lugar, lo que ellos buscaban era el oro.

El equipo rival parecía ser el que dominaba en dicho campo, no puedo alargarme en los detalles porque todo se centra y se detiene en eso; un partido muy cliché muy visto ya en las películas. De hecho...El partido en sí lo era, la última entrada y sólo quedaba un out para poder ganar, Samy era el lanzador de nuestro equipo. Tan sólo tenía que ponchar a uno más para vencer, el bateador no mostraba debilidad alguna y en todo el partido había demostrado su habilidad para sacar del campo cualquier bola que se pusiera entre él y el bate.

El mejor amigo de Sam lo veía desde la primera base, lo analizaba, murmuraba "vamos vamos, tú puedes", parecía que era quien mas confianza tenía sobre su compañero. Un lanzamiento y el corazón de media grada latía al unísono, parecía que todo comenzaba a nublarse y el tiempo se hacía cada vez más lento, poco a poco se de tenía.

--¡OUT!-- Gritó el Ampáyer después de que el bateador fallara el lanzamiento de Samy.

Todos en el equipo corrieron, gritaron, se alegraron, la felicidad era más que notoria, se había podido lograr algo que de principio parecía imposible, todo parecía un final de película. La diferencia aquí es que esto no es una película.