Rumbo a lo desconocido

Capítulo 1 (Editado)

Muchos me llaman rubia, nerd, cuatro ojos,etc.

Mi nombre real y por el que me gusta que se dirijan a mi es Neyla, tengo 16 años, soy rubia como he dicho antes y soy la nerd de mi actual instituto y no es de extrañar, desde pequeña me preocupe mucho por mis estudios y siempre dedicaba la mayor parte de mi tiempo a estos.

Actualmente, estoy viviendo en Madrid, para ser más exacta a las afueras, ya que mi padre tiene una granja y al dejar su trabajo como contable, decidió comprar esta granja y vivir de ello...Yo no me quejo, amo a los animales y también me sirvió mucho ya que pude hacerme amiga de Trueno, un caballo negro con manchitas en el hocico no está con nosotros, él vive en la granja del tío Charles, hermano de mi madre...

Lamentablemente, muchas cosas cambiarán dentro de una semana. Mis padres están separados y mi madre vive en Los Ángeles, (California, Estados Unidos) provocando así un acuerdo que hicieron mis padres hace años; 3 años con mi padre y 3 años con mi madre, lo sé, muy lógico no es que me tenga que cambiar de instituto cada vez pero es que tampoco está en mis manos, además el que tus dos padres vivan en sitios distintos es un asco porque siempre extrañas a uno aun estando con el otro.

--El despertador empezó a sonar--

-Jodido despertador-Lo apagué y me quedé tumbada un rato más pensando si levantarme o no...

Mis ojos comenzaron ha cerrarse otra vez hasta que....

-¡Hija!-Gritó mi padre desde la cocina. Me di cuenta de que me tenía que levantar quisiese o no...

-Suspiro-

¨Debería ser ilegal tener que levantarse a las 7 am para ir al instituto...¨ Millones de pensamientos como ese pasan por mi cabeza mientras me lavo los dientes medio dormida aún. Termino con el baño y me dirijo a mi armario...La verdad es que no pensaba complicarme mucho con lo que me iba a poner: Una camisa roja de cuadros, vaqueros negros, botines negros y una bufanda gris junto a una cazadora y claro, mis infaltables gafas.

Bajo a la cocina sin muchas ganas, llego a la cocina y me encuentro con las riquísimas tortitas que hace mi padre...

- ¡Buenos días, hija! -Dice alegre dándome un beso en la mejilla.

-Buenos días, papá-Contesto, aunque sin tanto entusiasmo...

- Madrugar no te sienta bien, ¿eh? -Pregunta subiendo una de sus rubias cejas.

-Sabes que no-Contesto mientras engullo poco a poco las tortitas.

- ¿Tienes lista la maleta? -Pregunta él.

Esa pregunta consigue quitarme el hambre por completo, las tortitas que tenia en mi boca pasan dolorosamente por mi garganta....

-Em...Me faltan algunas cosas-Contesto mirando a cualquier lado menos a él, siempre sabe cuándo miento...

-Hija...Puedes engañar a todos menos a mi...Cuéntame que pasa-Dice dejando de lado los platos en el fregadero.

-Pues yo...-El sonido del claxon aparece como un sonido angelical para mi...

Cojo la mochila, le doy un beso a mi padre y salgo corriendo hacia la puerta.

- ¡Adiós, papá! -Grito sin dejarle responder.

Al salir puedo distinguir a dos figuras muy conocidas, Judith y Michael, mis dos mejores amigos, que por cierto son hermanos....

Entro en el coche corriendo y Michael lo pone en marcha hasta el instituto.

- ¿Y esas prisas? -Pregunta Judith con gracia.

-Que me habéis salvado de una larga charla con mi padre...-Digo riéndome por la absurda situación.

- ¿Y eso? -Pregunta Michael mientras conduce.

-Sobre el viaje...-Digo algo incómoda por la situación, a ninguno nos gusta sacar el tema...

-Ah...-Dice Judith asintiendo con la cabeza en silencio.

En un momento se creó un ambiente algo incómodo, tan incómodo que se podía cortar con un cuchillo...

De repente Michael para el coche de forma brusca, provocando que Judith y yo casi nos fuéramos para delante de no ser por el cinturón.

- ¡¿Quieres matarnos?!-Grita Judith asustada.

-No podemos seguir así...-Dice Michael...

¨ ¿Este de qué está hablando ahora? ¨Pienso mientras lo miro confundida a lo ojos.

-Chicas...Es un hecho que tú-Dice señalándome a mi con los ojos- te vas a ir...Y tenemos que aceptarlo y llevar esto con naturalidad...Seguiremos siendo amigos.

-Judith emite un suspiro- Tiene razón...Hay que sobrellevarlo-Dice ella al cabo de un rato.

-Chicos...Tengo miedo, yo llevo mucho tiempo aquí, sois mis amigos y no os quiero perder, sois muy importantes para mi y eso de que vayamos a estar lejos...No me gusta. -Digo mirando mi regazo.

-Y a nosotros tampoco...Pero, tu madre también tiene derecho a verte, ha estar contigo...Además seguro que haces amigos ahí...Y no estarás sola, tendrás a tus hermanastros...-Dijo Judith mirándome con sus ojos verdes...

-Supongo que tenéis razón...-Digo intentando sonreír, pero era más una mueca.

-Chicas...Hoy no vayamos al instituto. -Dijo Michael después de haber estado tan callado.

- ¿Y a dónde propones que vayamos? -Pregunta Judith.

Él la mira con una sonrisa algo siniestra, enciende el coche y se pone en marcha a un lugar, que por el momento lo llamaré el lugar X.

Llevo tres horas sentada en el coche de un loco que parece no querer decirme a donde vamos...Si sigo así mi trasero se hará más plano que una almohada....

Después de 10 minutos más, llegamos por fin...Salgo del coche y empiezo a estirar haciendo crujirme hasta el alma...Después de unos estiramientos, llegamos a una... ¿pradera? ¿Valle? El sitio era precioso, eso se tenía que decir... ¿Y...Había un globo aerostático?

Michael se empieza a acercar a ese globo bajo la mirada de Judith y mía...Espero que no haga lo que pienso que va a hacer...

Judith y yo nos acercamos poco a poco, en eso se ve como Michael le da dinero a un chico y luego se acerca a nosotras...

- ¿Listas? -Pregunta.

-Si es para subirnos a esa cosa...Ya te digo yo que no...-Digo negando con la cabeza asustada.

-Key... ¿Confías en mí? -Pregunta haciendo que lo mire fijamente a los ojos.

-Trago grueso- Sí, confió en ti-Respondo después de unos segundos.

-Pues confía en mi-Dijo tendiéndonos la mano a Judith y a mí.

Ella y yo se la damos y nos vamos para el globo...Hora de afrontar miedos

Nos montamos y el globo empezó a subir poco a poco, el globo se elevó más y más hasta estar a una altura bastante considerable del suelo...

-Abre los ojos-Dice Judith

Los abro poco a poco y dirijo mi vista al paisaje...Lo que veo me deja muda, un cuadro lleno de montañas con praderas extendiéndose a los lados...Pude diferenciar varias sierras ahí...Era, era asombroso...

-Nuestra amistad es como esto-Señalo Michael con sus dos manos.

-Es demasiado grande para romperse...-Dijo Judith.

-Y muy lejana a si quiera terminarse-Conteste yo con un nudo en la garganta por las lágrimas que estaban a punto de salirse.