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15 años atrás

Era un día de verano cuando todo paso. Recuerdo que ese día estaba fresco, era algo raro y que en verano siempre estaba haciendo un calor infernal que joder.

Estaba en mi cuarto jugando videojuegos en mi consola cuando alguien toco mi puerta.

-Ruben! - oí la voz de mi madre- tus amigos están afuera!

Me quede pensado un rato, no recordaba haber quedado con los chicos hoy, tal vez Borja por fin le va a declarar su amor a Lana o es Samuel con un nuevo juego queriéndolo probar con todos nosotros. Quién sabe...

-¿Ruben? - llamo mi madre de nuevo sacándome de mis pensamientos.

-Ya voy! - grité -diles que en un momento voy!

Agarre la primera sudadera que tenía a la mano y mi gorra negra. Abrí la puerta y vi que ya no estaba mi madre, de seguro fue a decirles lo que le dije. Me dirigí a la puerta, salí y ahí estaban todos esperándome.

-Quedamos hoy? - pregunte confundido

-Nop- dijo Borja - pero hay algo que les quiero mostrar - dijo emocionado y sonriendo. Voltee a verlos y todos traían cara de no entender nada de lo que estaba pasando.

-No nos a querido decir nada- dijo Samuel- quiere que estemos todos.

Mordí mi labio inferior y asentí.

-Ok, solo déjenme avisarle a mi madre que saldré ...

-Ya le dije eso eso- dijo Borja -dijo que no había problema.

Eso no era nada raro que mi madre me dejara salir si mis amigos pedían el permiso por mi, ya los conoce muy bien a todos, en especial a Miguel, ella nunca me niega los permisos si sabe que el va porque sabe que me cuida de no hacer alguna estupidez y claro, Miguel también venía con ellos.

-Entonces que estamos esperando?- dije - que es lo que quieres mostrarnos?

-Síganme- dijo Borja.

Lo seguimos para ver qué era lo que tanto quería mostrarnos. Pero cada vez nos alejábamos más de la ciudad y nos adentrábamos hacia las afueras. Esto ya me olía raro, que había en las afueras de Madrid que quería que viéramos?! Solo hay árboles y uno que otro animal salvaje y esas horrorosas araña que como las detesto!

Ya habían pasado unos 30 minutos y seguíamos caminando, ya no se oía el ruido de los autos que pasaban por las calles. Me estaba empezando a cansar, había traído los peores tenis para hacer una caminata, pero claro, cómo iba a saber que íbamos a caminar por más de 30 minutos?

-Hey- dijo Miguel poniendo su mano en mi hombro- Estas bien Rubiuh?

-Si, estoy bien, Mangel- el río al oír el apodo que yo le había puesto- Solo espero que sea algo bueno que si no, lo reviento!- dije molesto.

-Veraz que valdrá la pena- dijo Mangel -aparte, si es algo peligroso, yo te protegeré, mi Rubiuh- me dio un abrazo cálido a lo cual yo se lo correspondí al instante. Mangel siempre ha sido así conmigo desde que lo conozco, tengo que admitir que el es más maduro que yo y bueno yo soy un desastre total, pero como el diría "soy la locura que necesita en su vida"

El Asesino del PicoWhere stories live. Discover now