Existen esas personas que llegan en tu peor momento. Cuando estás a punto de caer en ese tan grande abismo en el cual sabes que lo que realmente dolerá no será la caída sino que el impacto, el impacto que tendrás cuando caigas en la realidad. Pero esa inesperada persona te hace sentir realmente querido, te escucha y te brinda su apoyo, su hombro para llorar cuando estás triste. Esa persona te hace saber que va a estar "siempre", nunca te va a fallar, obvio que no lo hará, si te salvó ¿Cómo eres capaz de poder creer eso? Pero ahí se encuentra el gran problema, brindaste toda tu confianza y no diste el beneficio de la duda.
Yo fui buena amiga, di todo de mi. Te impulse a seguir haciendo lo que te gusta, a que no lo abandones. Te di hasta lo que no tenía, ¿Realmente valía la pena hacerlo? Obvio que si, ¿Qué estás diciendo? Si ella era tu mejor amiga, más que eso, hermanas. Hasta que me traicionó. Ese día todo lo que creamos llegó a su fin, inevitablemente.
Juro que realmente te deseo todo lo mejor. Mientes para ganarte una parte de mi cuando nunca te pudiste acercar porque lo que yo hago es puro y sincero. Trabaje muy duro por esto y no lo arruinaras.
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NOTA: ESTE CAPÍTULO ESTÁ NARRADO EN UNA MEZCLA ENTRE PRIMERA Y TERCERA PERSONA YA QUE ESTÁ A MODO DE INTROSPECCIÓN.
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Mi bohemia realidad.
Não FicçãoBásicamente está "historia" se basa en escribir mis sentimientos, plasmar en papel lo que me pasa. Puede que a alguien le sirva.