♠ Diez ♠

97 18 4
                                    

—¿Que demonios fue eso Mark?

Mark se encontraba sentado donde Jinyoung solía pasar todo el día leyendo, en el ático. Este lugar no era tétrico como normalmente se ve en las películas de miedo. Sus padres, al mudarse, habían remodelado este espacio de modo que sirviera como un cuarto de recreación, pero el único que solía usarlo era Jinyoung pues este aprovechaba el calmado ambiente para leer por horas.

¿Ahora que puedo decir?

Luego de haber echado a Jackson de la casa, Mark se encerró en el ático a discutir consigo mismo. El chico se reclamaba sus recientes acciones, dándose cuenta de que había actuado por impulso y que en realidad Peter no había hecho nada malo... Obviando el hecho de que lo había rechazado frente a sus hermanos.

—¿Debería pedir disculpas?

Mark llevaba haciéndose la misma pregunta por varios minutos. Cuando hizo que sus hermanos menores se fueran a la habitación y notó la mirada dirigida por Jinyoung, se preguntó si había sido muy rudo, pero el orgullo no le dejó retractarse y era ese mismo orgullo que ahora no le dejaba pedirle disculpas a Jackson. El pobre Mark siempre terminaba teniendo problemas a causa de este, la mayoría de las veces él salía ganando pero nunca se encontraba feliz luego de tener esas disputas. Por lo general peleaba con Youngjae y con «ese chico»... Luego de pelear, su hermano lloraba en silencio, intentando que nadie lo escuchara, pero él lo hacía. Habían sido incontables las veces en las que se había dormido luego de que Youngjae llorara por horas, la rutina de esos días especiales era muy sencilla; esperar a que su hermano durmiera, levantarse sigilosamente, arroparlo, susurrarle al oído que lo quería, quedarse a su lado por unos minutos y besarle antes de irse por fin a su propia cama. Mark solía pasar esas noches en vela, incapaz de dormir por mucho tiempo se limitaba a observar dormir a sus hermanos.

Por otro lado estaba ese chico. Cada vez que él llegaba a buscarlo terminaban peleando; ambos eran muy orgullosos y querían tener razón en todo, su relación se basaba en quien podía dominar más al otro y para mala fortuna de Mark, él nunca ganaba.

Mark decidió ir a buscar a sus hermanos, si ellos se mostraban muy afectados se disculparía, si no era así dejaría todo en el olvido e iría a buscar a Jackson. Mark se levantó del pequeño colchón inflable que hasta el momento utilizaba como asiento y caminó hacia las escaleras plegadizas, con dificultad las bajó y luego se entretuvo intentando guardarlas.

Yugyeom, quien se hallaba recostado sobre la puerta de entrada, escuchó ruidos cerca de la cocina así que con molestia y pereza se dirigió hacia ella. Cuando llegó ahí, encontró a Mark intentando guardar la escalera que daba al ático. Se quedó observándolo por un rato. Mientras Mark luchaba por lograr su tarea, él lo miraba pensando en Peter. Las palabras de Jinyoung resonaban fuerte en su mente y, a pesar de no querer que fueran verdad, Yugyeom se convencía cada vez más de la veracidad que esas palabras tenían. En ese mismo instante, su hermano repetía sin cesar el nombre de Jackson mediante susurros, lo que hacía pensar a Yugyeom que Mark realmente estaba enamorado de este o por lo menos que gustaba de él. Si unía eso con la extraña manera en la que se comportó antes, daba una impresión aún mayor por lo que a Yugyeom se le hacía difícil pensar en algo que contrariara ese pensamiento.

Yugyeom se acercó a Mark y tocó su hombro. Este volteó y observó la pequeña sonrisa que su dongsaeng le regalaba.

—Hyung, te ayudaré – exclamó alegremente el menor antes de subir con rapidez la escalera.

Mark le agradeció sin saber que este se refería a otra cosa y, contento al ver que Yugyeom no estaba enfadado con él, abrazó a su hermanito una vez este hubo terminado de ayudarle.

Sassy Peter & A Different Wendy [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora