Los hijos legítimos de Sakamaki KarlHeinz se despertaron en un extraño entorno un poco oscuro. A su alrededor se encontraba una sala bastante normal pero un poco vacía, con 6 puertas, un amplio sillón medio curvo que quedaba frente a una gran pantalla con un objeto delante. A los costados de la habitación habían unos amplios y largos libreros llenos de contenido.
—¿Qué es esto? ¿Cómo llegamos aquí? —preguntó Subaru observando la extraña esfera con distintos colores a los costados, que seguro era el doble de ramallo que una bola de billar, que se encontraba sobre un extraño soporte fijo y blanco.
—No lo sé, pero esto es muy extraño —habló Reiji, mientras Shū se fue al sillón él se acercó a uno de los estantes y sacó un libro, al abrirlo vió que el mismo contenía unas imágenes que se movían, específicamente de Yui de pequeña—. ¿Pero qué es esto?
—Oh~ es el día que Bitch-chan llegó a la mansión —agregó viendo uno de los libros a unos estantes distante y si, efectivamente observaba el inicio de la rubia allí.
—¿Por qué está lleno de vivencias de Yui-san?
—No lo sé, además todo esto es extraño —continuó Reiji, al cerrar el libro la habitación volvió a oscurecerse, pero a los pocos segundos todo se aclaró y la pantalla se encendió, mostrando uno de los techos que tenían sobre las camas, pero este era particularmente rosa.
Luego la pantalla mostró como una mano levantaba unas sábanas rosadas y se dirigía al baño, donde se tiró agua y levantó su rostro al espejo, reflejándose.
—¿Yui...? —confundido habló Shū al verla peinarse.
—Esto si es más raro todavía. —Reiji frunció el ceño confundido.
—A ver que es esto —preguntó Ayato tocando la esfera frente a él—. Qué carajos hará.
—Qué carajos hará —repitió Yui y luego se cubrió la boca asombrada por su inesperada manera vulgar de hablar.
Asombrados por lo logrado por Ayato, los los otros hermanos se acercaron a observar dicho objeto. Laito rodó la esfera hacia el costado izquierdo (donde se encontraba el lado azul) y la blonda entristeció el semblante, comenzando a sollozar.
—A ver, muévelo hacia la derecha, hacia el amarillo—insitó Reiji, interesado por la próxima reacción que tomaría la rubia. Al hacer el castaño lo pedido, Yui dejó de llorar y sonrió, emocionada por un tema desconocido.
—Esto es un poco turbio... —habló Subaru mirando extrañado la pantalla.
—Asi que estamos dentro de ella y controlamos sus emociones... Interesante —habló Reiji—, pero la pregunta es ¿Por qué?
—No habrás sido tú con alguno de tus experimentos raros, ¿verdad? —consultó Shū, observando cómo Yui se alejaba del espejo y se podía observar que iba hacia el armario y lo habría.
—Claro que no, nunca he intentado algo similar, pero debo de admitir que es algo interesante.
—¿Interesante? ¡Ore-sama está atrapado en el cuerpo de una humana! ¡Es inaceptable! —habló Ayato mientras de fondo el televisor la mostraba poniéndose los calcetines y los zapatos.
—Te aseguro que a mí me desagrada tanto como a tí, pero es innegable que es un buen caso estudiable.
Yui bajó salió del cuarto y pudieron observar su recorrido por las escaleras hasta la sala, donde deberían estar ellos para ir al instituto.
—¿Chicos? —preguntó, sin obtener ningún tipo de respuesta a su presencia.
—Estamos aquí, idiota —habló Kanato, pateó una de las paredes pero ella ni se inmutó.
La blonda recorrió las habitaciones de cada uno, encontrandolas totalmente vacías.
—¿Dónde están?
—Mmm~ Bitch-chan no irá a ningún lado si ve que no estamos~
Contradiciendo lo dicho por el castaño, Yui revisó nuevamente los cuartos y al asegurarse que no habia nadie corrió hacia la entrada saliendo por la puerta principal.
—¿Qué hace? —preguntó Shū.
—Intenta escapar —dedujo Subaru, como veían a través de sus ojos observaba que estaba corriendo por la carretera.
—¿A dónde crees que vas? —Reiji visualizó el color morado en la esfera, por lo que decidió tocarlo y al instante Yui se detuvo. Dedujeron que ese era el miedo, ya que estaba mirando hacia los costados para luego quedarse petrificada. Volvió a la mansión rápidamente temiendo por su vida.
Kanato visualizó el dibujo de un foco de luz, decidió tocarlo para probar qué salia.
—Ve al instituto —habló, y como si a Yui se le hubiera ocurrido la idea subió a la limusina y la misma partió hacia dicho destino.
—Nfufu~ ésto será interesante~ —interesado comentó Laito, sentándose en el sillón junto a Shū. Tal vez no sería tan mala la idea de estar dentro de la humana, podrían incluso burlarse de la otra familia que una vez se la llevó.
—Que comience el juego de manejar a la Chichinashi.
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Inside you 【Diabolik Lovers】
FanfictionJugamos psicologicamente contigo, te indujimos a distintas cosas y sentimientos que jamás creíste poder sentir, nos metimos en tu cabeza... ¡PERO NUNCA QUISIMOS QUE SEA TAN LITERALMENTE! ー¡¿Quien querría manejar la cabeza de una humana?! ¡Maldito se...