Nicotine

Prefacio.

"Cross my heart and hope to die. Burn my lungs and curse my eyes. I've lost control and I don't want it back. I'm going numb, I've been hijacked. It's a fucking drag."

La sensación del entumecimiento, el segundo después de tomar una decisión que sabrás que cambiara tu vida por completo. Justo antes de que nuestro cerebro asimile la idea de ello. Estar tan acostumbrado a algo que la idea de perderle o simplemente no tenerlo puede resultar inconcebible. El dolor sera inevitable, lo sabemos, mientras mas se alargue nuestra falsa ilusión de que nada de lo que esta sucediendo es verdad, más doloroso será. Supongo que somos un poco masoquistas, pero nadie puede culparnos.

Cuando se trata de algo como el amor, algo tan maravilloso como mortal. Algunos ni siquiera lo han experimentado aún, y las veces que realmente se experimenta pueden ser contadas con los dedos de una mano, pues la mayoría de veces es una simple ilusión creada por nosotros mismos para sentir que hacemos lo correcto. Pero es que cuando en realidad es amor, no se siente. Son cambios drásticos que no notamos porque estamos muy ocupados amando a la otra persona. A veces se tiene la dicha de que esa persona pueda corresponder, y no hay adjetivos que puedan descubrir a la perfección lo que se siente, o bien nadie ha intentado realmente encontrarle uno. Sin embargo también esta el otro lado, del cual nadie quiere hablar pues se supone que es el final malo de todo, y es que esta persona puede no sentir nada. Y esta bien, nadie puede obligar a nadie a amar. No es algo que se controle, y nunca lo sera. Y en cosas como estas, en las que las personas no maduramos, puede ser difícil. Somos egoístas, manipuladores y crueles, simplemente es algo que no podemos evitar, nadie esta listo para sentir algo así de fuerte. Mucho menos cuando esto no es como esperábamos, es difícil.

—Comete un grave error, joven.

—Solo hazlo.

—Está jugando con algo más grande que usted y que yo, es peligroso. Mire, no se cuales sean sus intenciones, pero cada acto tiene su consecuencia. No soy su amiga, no siento ningún aprecio por usted, ninguna de las cosas que le pasen a partir de ahora me importaran en lo mas mínimo, pero tengo que advertirle. No puedo dejar que alguien cometa un error de tales magnitudes sin antes al menos dar una advertencia. Te arrepentirás.

—Daría mi vida por él.

—Espero que no se arrepienta de sus palabras...