Tu piel suave y blanca con todos esos kilos que carga, me dan ganas de morderla de clavarle los molares y mis dos colmillos que son muy puntiagudos, y sentir tu piel húmeda deslizándose grasosa contra mi lengua roja. Después me voy porque sos todo a lo que le tengo miedo, la vejez, la grasa y los mismos genes que compartimos.
Deshago el abrazo que me une a vos en la piscina, tu peso es el doble que el mío y espero nunca acercarme más, pero lo sé, lo temo; no hay un final diferente al tuyo que yo pueda tomar.
Igual lo intento y me interno en el gimnasio hora tras hora con la piel sudada y el sobaco oscurecido, cuando subo a la balanza mi peso es el mismo, así que me tomo diez vasos de agua al día aunque me den nausea y dejo de lado Burger king y las papas con sabor a jamón serrano.
No me importa la comida que no puedo comer ni el peso que no puedo bajar, o eso intento hacerme creer aunque a la noche cuando intenta sacarme la remera le digo que me da vergüenza y me giro para bajarme de sus caderas a dormir contra el colchón.
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ME DA VERGÜENZA AJENA
Short StoryMe da vergüenza ajena todo lo que pienso y escribo. (Ajena porque me da vergüenza a mi y entiendo la vergüenza que les daría a otros si me leyeran.) •Donde escribo cosas cortitas sobre sentimientos que no entiendo y cosas que no pasaron (que yo se...